La presidenta convergente de la Diputación de Barcelona, Mercè Conesa, vuelve a enfrentarse al también convergente Santi Vila, consejero de Cultura de la Generalitat, y lo hace a través de un recurso contencioso administrativo.
Según publica el Diario Oficial de la Generalitat de Cataluña (DOGC) este lunes, el motivo que lleva a la Diputación al Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) es demandar la inactividad del departamento capitaneado por Vila “en el incumplimiento de la prestación establecida en el convenio suscrito para la restauración, condicionamiento y remodelación” de tres museos de Sitges (Barcelona).
Niegan conflicto
Una portavoz de la institución que lidera Conesa ha explicado a Crónica Global que se trata de un trámite puramente administrativo al que están obligados a someterse. “La Diputación avanzó en su momento 2,8 millones de euros”, asegura, para un proyecto que atañe concretamente a los museos Maricel de Mar, Can Rocamora y Can Ferrat.
Las mismas fuentes sostienen que tenían que regular la situación con un convenio y que “es cierto que la fecha límite para devolvernos el dinero no se ha cumplido, pero ellos han adquirido el compromiso de devolvérnoslo, aunque no sabemos cuándo”. Reitera que, como administración, es obligatorio llevarlo a juicio aunque confiesan no saber cuál es el recorrido del contencioso. “No hay mal rollo”, concluye.
Primer enfrentamiento
La consejería de Cultura, por su parte, ha informado a este medio de que está negociando desde el año pasado “la fórmula para dar cumplimiento al acuerdo firmado en 2010”. Afirman ser plenamente conscientes tanto del propio incumplimiento de sus compromisos como del contencioso administrativo.
Los convergentes Mercè Conesa y Santi Vila ya se vieron enfrentados en una primera ocasión el pasado verano en un duelo para la presidencia del Consell Nacional del PDECat. La presidenta de la Diputación obtuvo un 49,44% de los votos y el consejero, el 42,02%.