Pudo entrar en el equipo de gobierno de Ada Colau, pero decidió no hacerlo. El líder de ERC en el Ayuntamiento de Barcelona, Alfred Bosch, explica en una entrevista a Crónica Global cuestiones como por qué no hay una alianza de izquierdas en el consistorio o qué estrategia sigue su partido para ganar votos en zonas como el llamado cinturón rojo.
- ¿Por qué no aprueba ERC los presupuestos que propone el equipo de gobierno?
- Nosotros pusimos unas condiciones: que cumplieran con el programa, con los acuerdos que habían hecho con nosotros para Barcelona en los anteriores presupuestos que sí votamos, y con la responsabilidad institucional. Como no cumplen con estas tres cosas, votamos en contra.
- ¿Es posible, a estas alturas, un gobierno alternativo a Ada Colau?
- Ciudadanos ha dejado muy claro que prefiere a Colau antes que dar apoyo a un alcalde independentista. Por tanto, la alternativa tendrán que ser las urnas. El tema está sentenciado. No suma.
- ¿Por qué ERC no entró en el equipo de gobierno actual, como hizo el PSC?
- Hicimos una oferta al gobierno en abril y no la aceptaron. Pedíamos medidas de tipo social y una transformación general, y no fueron aceptadas. Es más, al cabo de una semana, el tiempo que tardaron en responder, la respuesta fue el pacto con el PSC. Significa muchas cosas, todas legítimas y alguna positiva, pero el cambio real en Barcelona no lo vemos.
- ¿Es posible una alianza de izquierdas en un futuro?
- Claro que es posible, pero han de querer realmente llevar a cabo un cambio y no quedarse con la retórica de hacer lo de siempre, con los que siempre han mandado en Barcelona durante 32 años.
- Hay pocos alcaldes metropolitanos de ERC, ¿cuál es la estrategia para revertir esta situación, sobre todo en el cinturón rojo?
- Continuar haciendo lo que hacemos, porque antes no había ninguno. Dices que hay pocos, pero para nosotros es una alegría, porque hay.
- ¿Cuáles son las claves para conseguirlo?
- Saber hacer llegar nuestro mensaje social. El proceso de independencia es una herramienta para luchar contra la corrupción y para cambiar hacia una sociedad más próspera y justa. Si ERC quiere una nueva República es para que la gente viva mejor y que nuestros hijos no tengan que pasar los mismos problemas que nosotros. Si medios como el vuestro nos ayudan a que llegue, la idea prosperará. Nos estáis ayudando mucho.
- ¿Ah sí?
- (Ríe) Sí, nos hacéis la campaña.
- ¿Cómo valora la experiencia de Junts pel Sí? ¿Cree que se repetirá?
- Eso deberías preguntárselo a Junqueras. Yo creo que en su momento se tomó la decisión acertada, eran unas circunstancias muy especiales. A partir de aquí, lo que hay que hacer es adaptarse e intentar encontrar la mejor fórmula para cada momento. Estoy seguro de que la dirección de ERC lo sabrá hacer como han hecho hasta ahora. Pero no es un tema de Barcelona.
- Volvamos a Barcelona. ¿Cómo ve la gestión actual del turismo?
- Pasa como con los coches: no los prohibiremos. El turismo, tampoco. Hay que buscar un turismo de calidad y, para conseguirlo, hace falta alguien que tenga este equilibrio claro y no se decante ni por matar a la gallina de los huevos de oro, ni por no mover nada. El turismo es una punta de lanza que nos ha convertido en capital mundial. Los pisos turísticos ilegales, por ejemplo, no los están combatiendo lo suficiente y hay que cerrarlos. Degradan el modelo turístico de Barcelona y el mercado inmobiliario.
- Sobre el Ejército, ¿hay que acabar con las prácticas militares en Barcelona?
- Yo no pienso hacer campaña contra el Ejército. No es mi misión. Sí creo que debería hacer las maniobras en lugares seguros, ser un poco inteligentes y que hablasen con los ayuntamientos implicados. Que pongan sentido común unos y otros.
- ¿Qué hace bien Ada Colau?
- La agitación y la propaganda. Crea una campaña para refugiados muy buena, pero acaba con un contador de muertes en la playa de la Barceloneta. La campaña sobre la vivienda como un derecho común acaba con un tuit culpando a los Mossos de los desahucios. No trabajan para transformar la sociedad, como prometieron. Los desahucios y los precios del alquiler se han disparado y, si continúa esta progresión, el mandato de Colau será el que habrá expulsado a más gente de Barcelona.
- La pregunta es obligada: ¿Hizo usted campana el día de la Constitución?
- Es interesante cómo Crónica Global está interesada en que yo venga a trabajar el día de la Constitución. Me alegro mucho de que tengáis este interés. Realmente, es un avance, que Crónica Global se interese en que los cargos electos vengan a trabajar el día de la Constitución. Es un buen final para esta entrevista.