De censurar la presencia del Ejército español en Barcelona a ejercer de anfitriona de un debate sobre la seguridad y la defensa en la Cataluña independiente. La alcaldesa de la capital catalana, Ada Colau, ha cedido un local municipal a varias asociaciones secesionistas para que puedan celebrar una jornada sobre un hipotético ejército catalán.
“Se hacen muchos actos en espacios municipales. La gente puede hablar de lo que quiera”, han asegurado a Crónica Global fuentes del consistorio barcelonés.
Resolución del Parlamento catalán
Se da la circunstancia de que, el pasado mes de marzo, reprochó a dos miembros del Ejército su presencia en el Salón de la Enseñanza. Asimismo, la alcaldesa pidió al Ministerio de Defensa que detenga las maniobras que realizan en el parque de Collserola soldados destinados en el cuartel del Bruc de Barcelona. Curiosamente, Colau tiene en nómina a uno de los ideólogos del Ejército catalán. Se trata de Amadeu Recasens, que cobra 95.000 euros al año como Comisionado de Seguridad.
Más recientemente, el Parlamento catalán aprobó una moción presentada por la CUP favorable a una Cataluña desmilitarizada. JPS, CUP y CSQP sumaron sus votos para pedir la prohibición de actos de exaltación militar y de legitimación de la violencia y las armas, así como de desfiles militares.
El líder del grupo municipal del PP en el Ayuntamiento de Barcelona, Alberto Fernández, pedirá explicaciones a Ada Colau respecto a su relativismo pacifista, pues considera contradictorio ese rechazo al Ejército español, al tiempo que se cede un equipamiento municipal a un debate independentista sobre el futuro Ejército catalán.