El congreso del PSC que se celebra este fin de semana en Barcelona ha aprobado la ponencia marco que define el proyecto político e ideológico del partido, cuyos ejes principales ya han sido desgranados por el primer secretario, Miquel Iceta, en sus intervenciones. Catalanismo, alianza progresista y reforma constitucional federal son los ejes de este documento, donde no se analizan las precarias relaciones entre PSC y PSOE
La ponencia marco aprobada ya había eliminado las referencias iniciales a un referéndum pactado a la canadiense. En el texto, se defiende una reforma constitucional que incluya "el reconocimiento de Cataluña como nación y la pluranacionalidad de España". El nuevo pacto constitucional culminaría en “una expresión directa, vía referéndum, de la ciudadanía catalana, junto con el conjunto de la ciudadanía española”.
"El PSC --añade-- defenderá un planteamiento federal y democrático buscando un acuerdo que la ciudadanía pueda ratificar en referéndum”. Posteriormente, Cataluña ratificaría en las urnas su nuevo “Estatuto federado”, que de esta forma “decidirá libremente su relación con el Estado en el marco del autogobierno iniciado por la ratificación de los estatutos de 1979 y 2006”.
Catalanismo
Asimismo, la ponencia recoge las ideas que Iceta ha vertido en sus discursos durante el cónclave socialista respecto a la necesidad de tender puentes con otras formaciones. En concreto, alude a “la más estrecha colaboración con las fuerzas de izquierdas presentes en el Parlamento catalán” con la finalidad de dibujar una estrategia compartida, aunque no dice nombres.
El PSC no entra a valorar en su dictamen principal sus relaciones con el PSOE, ahora en entredicho debido al expediente sancionador abierto por su "no" a la investidura de Mariano Rajoy. Indica que el partido "se dispone a repensar y reformar sus políticas, a repensarse y reformarse a sí mismo. Debemos retornar a nuestros orígenes, a nuestras raíces. El PSC, ahora más que nunca, tiene que volver a ser el partido con personalidad jurídica propia, soberano y autónomo de su fundación".
También se define como catalanista, tal como ha expresado Iceta a lo largo del cónclave. "Queremos una Cataluña capaz de forjar su futuro como nación, garantizando así la continuidad de su lengua y su cultura y con pleno respeto a las lenguas habladas en el territorio en una relación federativa y plurinacional con España".