El PSC invoca su pacto con Colau como ejemplo de futuras alianzas progresistas

El líder del PSC, Miquel Iceta, ha puesto el pacto de los socialistas con Ada Colau en el Ayuntamiento de Barcelona como ejemplo de futuras estrategias pues, según ha dicho, “no podemos quedarnos en casa de brazos cruzados”. Asimismo, se ha arrogado la representación del catalanismo en el Congreso de los Diputados y ha arremetido contra la "inutilidad" de los independentistas, "incapaces de reconocer su propio fracaso".

El XIII Congreso del PSC ha ratificado a Miquel Iceta como primer secretario del partido, tras las primarias en las que se impuso a Núria Parlon –4.889 votos frente a los 4.142 obtenido por la alcaldesa de Santa Coloma de Gramenet--.

Iceta ha arrancado su intervención jaleando a la militancia al grito de “Visca, visca, visca, Catalunya socialista”, un lema que, según ha dicho, “nos gusta mucho”. Ha apelado a la ambición y al afán de superación, que se remonta a la época de la clandestinidad, para afrontar el futuro, tras un pasado en el que “ha habido pérdidas de compañeros que han dejado el partido, pero lo que nos tiene que preocupar más son las fugas de votos”.

"Un nuevo reagrupamiento, no una suma de siglas"

Ha advertido de que “con resistir no es suficiente, el PSC es un partido para combatir y ganar. Para eso, debemos crecer en calidad y cantidad. Tenemos que ir a buscar a la gente, porque no nos esperan. Eso implica una posición muy activa”.

Iceta ha hecho un llamamiento a “trabajar por un nuevo reagrupamiento socialista en Cataluña. No estoy hablando de suma de siglas, sino capaz de gestionar la complejidad”.

Iceta ha pedido un reconocimiento para Núria Parlon y ha sacado pecho de unas primarias modélicas, sin cismas, “que otros deben envidiar”.

El dirigente socialista quiere un PSC “más fuerte, más unido, más útil” y ha avisado de que “no cederemos ante el populismo y la demagogia”, alimentado por “el miedo y el escepticismo”. Según ha dicho, el populismo “no acepta la disparidad de opiniones”, y eso es contrario a la “única solución al encaje de Cataluña en España, que es el pacto y el diálogo, que liga con el catalanismo. Somos los únicos catalanistas no independentistas que hay en el Congreso. Unos quieren la ruptura y otros están en construcción. Debemos aceptar que tenemos que representar a los catalanistas que son como nosotros, que quieren autogobierno, mejor financiación y presencia en Europa. Yo os emplazo a aceptar el reto de representar al catalanismo”.

Años de experiencia municipal

También ha puesto el pacto del PSC con los comunes de Ada Colau en el Ayuntamiento de Barcelona como ejemplo, pues “no podemos quedarnos en casa, hay que dar un paso adelante, pactar con otras fuerzas progresistas sin liderarlas, aunque a veces lo parezca por nuestros años de experiencia de gobierno municipal”.

Ha abundado en esta estrategia de pactos, asegurando que “estamos dispuestos a colaborar siempre, competir también desde nuestras señales de identidad y con voluntad de impulsar un proyecto plural, pero con una marca socialdemocracia que representa PSC-PSOE”.

“Negociaremos –ha añadido--, también con los gobiernos, con todos, porque representamos a la gente que está peor. Si no tenemos suficiente fuerza para decidir, no podemos cruzarnos de brazos. Si eso significa pactar con los gobiernos de Cataluña o España, lo haremos. Hemos votado ‘no’ a ambos, pero eso no significa que renunciemos a pactar mayorías alternativas”.

Justicia social

Ha arremetido contra la incapacidad de los independentistas de asumir su fracaso y ha calificado el actual Gobierno de Junts pel Sñi de "inútil". “Se nos acusa de gente conservadora que no queremos romper nada, pero sí que estamos dispuestos a arriesgarlo todo para crear empleo, ayudar a las empresas y emprendedores”, ha dicho, tras reivindicar “nuestra socialdemocracia, aunque otros quieran darnos lecciones”. Al respecto, ha citado una frase del expresidente de la Generalitat, José Montilla: “Me interesa el encaje de Cataluña en España, pero me interesa más la justicia social”.

La proclamación de Iceta ha sido presenciada por representantes del socialismo vasco y valenciano. El presidente de la Comunidad Valenciana, Ximo Puig, no ha podido asistir debido a una luxación.