Miquel Iceta, que revalidará el cargo de primer secretario del PSC en el XIII Congreso que ha comenzado hoy en Barcelona, ha expresado su voluntad de seguir caminando “al lado de nuestros hermanos del PSOE”, a pesar del expediente sancionador que pesa sobre los diputados que votaron “no” en la investidura de Mariano Rajoy. Entre ellos los del PSC
Iceta ha presentado el informe de gestión recordando el congreso extraordinario que tuvo lugar en 2014 debido a la renuncia de Pere Navarro. “Se nombró una comisión gestora, pero el congreso se celebró tres semanas después”, ha dicho, en velada alusión a la gestora del PSOE, que tras la dimisión de Pedro Sánchez, no prevé un congreso hasta 2017. Desde entonces, el PSC ha pasado por cuatro elecciones, unas municipales, unas autonómicas y dos generales. “Pese a la escisión que provocó el derecho a decidir –salida de varios dirigentes socialistas del partido--, en dos años no hubo un descenso acusado, pero eso no nos debe consolar. El PSC no nació para tener solo el 12% de los votos de los catalanes”, ha dicho.
El primer secretario del PSC cree necesario ampliar su base social, mediante la recuperación de la credibilidad, ofreciendo utilidad para resolver los problemas de la gente.
"Retos enormes"
Durante estos años, el PSC “ha tenido que superar retos enormes”, como la consulta sobre el estado propio del 9 de noviembre de 2014, organizada en base a una ley catalana que el PSC apoyó. “El problema del encaje entre Cataluña y España no se soluciona en los juzgados, no se puede perseguir a nadie por sus ideas y por las banderas que cuelgan –en alusión a la detención de la alcaldesa de Berga, Montse Venturós--, pero también decimos bien claro que los representantes públicos no pueden saltarse las leyes. No queremos ser rehenes de gobiernos que no se hablan”, ha afirmado Iceta. En este sentido, ha añadido que “la vía unilateral no es posible, se necesita diálogo, por eso hemos votado ‘no’ a una de las partes que no quiere hablar”, en alusión a Mariano Rajoy.
Ha lamentado no haber convencido al PSOE de votar en contra de la investidura, pero “confío en superar esta discrepancia porque queremos seguir adelante junto al PSOE, son nuestros hermanos de los que no nos queremos separar ni un milímetro. Y uno de los primeros trabajos de la nueva ejecutiva será trabajar por ello, caminar juntos para construir un modelo federal”.
El dirigente socialista apenas aprecia cambios en el nuevo Gobierno español. “No esperábamos nada, pero deseamos que salga del peor de los errores, que es negar la realidad. Un 48% de los catalanes han optado por fuerzas independentistas. Para convencerles de que esa no es la vía, hay que desbloquear el diálogo”, ha indicado.
Iceta augura que no habrá referéndum. “No cederemos ni ante el inmovilismo ni ante las unilateralidades”, ha dicho, tras defender la vía de la reforma federal constitucional.
“No somos el partido que éramos, pero debemos intentarlo”, ha dicho Iceta. El PSC ha pasado de 23.000 militantes a 17.300 en cuatro años, mientras que el presupuesto ha bajado de los 11,2 millones de 2012 a los 7,5 millones en 2016. La deuda del partido es de 11,7 millones frente a los 13,5 millones de 2012, pero se reducirá a la mitad gracias a la venta de la sede de la calle Nicaragua. Más doloroso ha sido, según Iceta, que se haya pasado de 147 trabajadores en 2011 a 98.