Fitch considera que el nuevo Gobierno en España reduce incertidumbres, aunque siguen los "riesgos políticos significativos" como la opción de que carezca de suficientes apoyos, incluso para acabar su mandato, o el desafío catalán, por lo que descarta reformas a la altura de las de la anterior legislatura.



La agencia de calificación de riesgos ha emitido un comunicado en el que recuerda que el Gobierno en minoría del PP se enfrenta a un riesgo a la hora de asegurar el apoyo a su agenda política, incluido en lo que afecta a los Presupuestos, uno de los primeros retos que encara, subraya.

Mirando a Podemos

"Esto se verá exacerbado por los cálculos del PSOE de apoyar u oponerse a distintas partes de la agenda del Gobierno, en respuesta al reto político que les plantea Podemos", asegura Fitch, que destaca no obstante que las reglas parlamentarias favorecen al partido gobernante en las cuestiones de confianza.



La agencia, que asegura que ya esperaba que el PP tendría una mayor facilidad para formar Gobierno tras las segundas elecciones generales, recuerda que la falta de Ejecutivo en los últimos meses ha obstaculizado la política fiscal.

El desafío catalán

La necesidad de responder a las peticiones de independencia del Gobierno catalán constituye una dificultad política adicional, según Fitch.



Para la agencia, las tensiones se han relajado de alguna manera tanto por la interinidad del Ejecutivo español como por la menor cohesión del catalán, pero los planes formalmente expresados por el Gobierno regional son de seguir adelante con el establecimiento de nuevas instituciones independientes, resalta.