Primera reacción del PSOE ante los 15 diputados que rompieron la disciplina de voto del partido y dieron un "no" a Mariano Rajoy en la investidura del sábado, a pesar de la abstención acordada para la segunda votación. El Grupo Socialista en el Congreso ha comunicado a todos ellos que se les ha abierto un expediente antes de decidir si les impone o no una sanción.

Zaida Cantera, una de las diputadas díscolas del partido, ha comunicado en Twitter que ya ha recibido la notificación y que tiene la “conciencia tranquila”. Odón Elorza, otro de ellos, ha manifestado en la red social: "¿Pagaremos los platos rotos por otros?".

Sanción económica

Los otros 13 son: Manuel Cruz, Meritxell Batet, Rocío de Frutos, Odón Elorza, Lidia Guinart, Sofía Hernanz, Marc Lamuà, Mercè Perea, Pere Joan Pons, Margarita Robles, Joan Ruiz, Susana Sumelzo, María Luz Martínez y José Zaragoza.

Todos ellos se enfrentan a la sanción económica más grave prevista en el reglamento interno: 600 euros. Y podría derivar en su expulsión del grupo, aunque este supuesto parece descartado. Además, el PSOE tiene en su mano la revisión de la relación con el PSC e incluso la ruptura.

Ha sido el responsable de disciplina del grupo socialista de la Cámara Baja, Luis Carlos Sahuquillo, quien ha comunicado hoy el inicio del procedimiento. Los diputados díscolos del PSOE prevén presentar alegaciones al expediente. Se ampararán en que votaron "en conciencia".