El desobediente Ayuntamiento de Badalona (Barcelona) ha cerrado sus puertas el 12 de octubre antes de hora. El equipo de gobierno de Guanyem Badalona, ERC, PSC e ICV se ha visto obligado a interrumpir la protesta laboral con motivo del Día del Pilar por las tensiones en las puertas del consistorio entre independentistas y vecinos partidarios de la Fiesta Nacional.
"Cerramos tras atender a unos 200 ciudadanos y recoger instancias que, lógicamente, no podremos procesar hoy, pero a las que daremos salida mañana", ha explicado el alcalde en funciones, Oriol Lladó (ERC), poco antes de las 13:00 horas, media hora antes del cierre previsto.
El equipo de gobierno ha salido de las dependencias municipales entre los aplausos de un centenar de independentistas concentrados, que han coreado gritos de "¡Sí, se puede!" y a favor de la secesión de Cataluña.
Bloquean el acceso
El gobierno municipal ha terminado así la acción de desobediencia de la interlocutoria que dictó el juzgado Contencioso-Administrativo número 14 de Barcelona. El texto emplazaba al consistorio a respetar la festividad, pero el ayuntamiento ha abierto sus puertas puntualmente a las 8:30 horas de la mañana.
Un degoteo de vecinos, la inmensa mayoría independentistas, han acudido a las dependencias de la plaza de la Asamblea de Cataluña del municipio barcelonés (imagen superior). Sin posibilidad de realizar trámites, los habitantes han recibido el consejo de los seis cargos electos que han desoído el auto del juez.
Por el contrario, un vecino que portaba una bandera española no ha podido acceder al equipamiento. "Me han dicho que está cerrado. Sólo abren para independentistas", ha lamentado.
Cruce de insultos
El descontento del residente no era aislado. Una veintena de vecinos de Badalona se ha concentrado ante el ayuntamiento con banderas catalanas y españolas. "Es un acto para generar tensión. Están dividiendo a la sociedad catalana", ha denunciado Arturo, uno de ellos.
En efecto, ante el grupo de vecinos, otros cien residentes del espectro independentista arropaban al equipo de gobierno municipal y el desafío de éste a la delegada del Gobierno, María de los Llanos de Luna.
Otra vecina de Badalona se ha acercado a la puerta de la sede y ha hecho trizas una carta municipal, emulando la acción que José Téllez, tercer teniente de alcalde de la ciudad, había hecho cuatro horas antes. "Si ahora no quiero pagar mis facturas municipales, ¿lo podré hacer?", se ha preguntado.
División en la calle
Pese a las posiciones enconadas entre ambos grupos, no se han registrado incidentes mayores. Una pareja de mossos d'esquadra ha vigilado el discurrir de ambas protestas a corta distancia. Miembros de los dos grupos han intercambiado insultos y argumentos a favor y en contra de la independencia.
"Somos vecinos de Badalona y estamos hartos de que sólo se gobierne para los independentistas", ha espetado uno de ellos. "Si queréis que lo arreglemos, dejadnos votar [sobre la independencia]", ha respondido un joven soberanista.
Al juzgado
La desobediencia del gobierno local de Badalona acabará el jueves ante el juez. El titular de la sala Contenciosa-Administrativa número 14 escuchará los argumentos de los ediles para desobedecer su resolución.
"Le diremos que tenemos derecho a ejercer nuestra actividad política", ha anunciado José Téllez, tercer teniente alcalde de la ciudad y el hombre que ha rasgado físicamente el auto del juez.
Téllez y el resto de concejales han llamado a los presentes a acudir mañana a la sede judicial. Después, han dado por concluido su desafío, al menos hasta el jueves, que sí será laborable.