La Abogacía balear, dirigida en la actualidad por el Pacto formado por PSOE y el partido nacionalista MÉS, ha decidido retirarse de dos de las principales causas que afectan al expresidente del Govern Jaume Matas. Una de ellas, la relativa al delito de blanqueo en el que éste habría incurrido al adquirir y reformar el lujoso palacete que posee en el casco histórico de Palma. La otra, a la contratación a dedo del arquitecto Santiago Calatrava, por 1,2 millones de euros, para proyectar un palacio de la ópera que nunca vio la luz.
Son dos de las principales líneas de investigación en las que se encuentra inmerso el exministro desde hace más de siete años. De hecho, las pesquisas sobre su vivienda, de más de 700 metros cuadrados y estilo manierista, constituyeron el germen del que posteriormente sería conocido como caso Palma Arena, centrado en el enriquecimiento supuestamente ilícito de Matas y su conexión con el sobrecoste de más de cincuenta millones de euros, bajo su último mandato, en la construcción del velódromo palmesano.
Paso atrás
Ahora, los servicios jurídicos de Baleares han dado un paso atrás en estas diligencias y dejan vía libre a la Fiscalía Anticorrupción para continuar negociando un posible pacto con el ex máximo dirigente del PP balear, quien, de materializarse el acuerdo, podría obtener ventajas procesales en los casos en los que está imputado.
A juicio de la Abogacía, ésta no está legitimada para acusar a Matas por blanqueo puesto que se trata de un delito que perjudica "al sistema económico" pero no los intereses de la Comunidad Autónoma.
Repercusión política
La decisión ha provocado amplia repercusión y una cascada de reacciones políticas en Baleares, entre ellas la de MÉS, socio del PSOE en el equipo de gobierno. La formación econacionalista ha expresado su "malestar" por el hecho de que el acuerdo de retirarse de sendas causas judiciales no haya sido consensuado por los socialistas.
Fue en 2009 cuando los fiscales Pedro Horrach y Juan Carrau comenzaron a escudriñar de qué forma Matas y su mujer, Maite Areal, se hicieron con el palacete ubicado en la céntrica calle Sant Feliu de Palma. En concreto, el exministro había pagado unos 980.000 euros por un inmueble que, en realidad, estaba tasado en 2,4 millones. Las lujosas y continuas compras en efectivo posteriormente realizadas por el matrimonio llevaron a poner la lupa sobre el elevado tren de vida llevado a cabo por ambos.
Palacio de la ópera, proyecto estrella de Matas
De forma paralela, la Abogacía ha pedido archivar la pieza del caso Palma Arena centrada en la adjudicación del anteproyecto de una ópera en la capital balear. El juez Castro mantiene únicamente como investigado a Matas, a quien imputa delitos de prevaricación administrativa, malversación de caudales públicos, fraude a la administración y falsedad en documento oficial.
El magistrado sostiene que el ex presidente proyectó la construcción de un edificio destinado a las artes escénicas "con la finalidad de que el partido político que le sustentaba y que presidía obtuviera una decisiva ventaja" en las elecciones autonómicas y municipales de mayo de 2007, lo que ordenó tramitar, según el instructor, mediante un expediente plagado de irregularidades. Se trata de uno de los proyectos estrella con los que el exministro quería concebir una imagen de esplendor a su alrededor.