Josep Garganté, en una protesta contra el Centro de Internamiento de Extranjeros.

Josep Garganté, en una protesta contra el Centro de Internamiento de Extranjeros.

Política

Colau no ejercerá la acusación en el juicio del concejal de la CUP

La oposición reprocha a la alcaldesa su falta de apoyo a la Guardia Urbana, a la que Garganté quiso inculpar supuestamente coaccionando a un médico

15 abril, 2016 13:39

El primer teniente de alcalde del Ayuntamiento de Barcelona, Gerardo Pissarello, ha informado hoy de que el gobierno municipal no se personará como acusación en el juicio del concejal de la CUP, Josep Garganté, acusado de coaccionar a un médico para que alterara un parte de lesiones con la finalidad de culpar a la Guardia Urbana de una agresión.

El caso Garganté ha sido analizado en la Comisión extraordinaria de Presidencia, donde el número dos de la alcaldesa Ada Colau ha dicho que no hay razones para que el Consistorio presente acusación, algo que sí harán los sindicatos de la Guardia Urbana –muy críticos con la falta de apoyo de Colau—pues, según alega, hay que actuar con “responsabilidad y prudencia” en un asunto que “no afecta al Ayuntamiento”.

Política de seguridad

Por el contrario, PP, Ciudadanos y CiU han instado al gobierno de Colau a estar presente en esa causa para que se visualice el respaldo del Consistorio a su policía municipal.

La presidenta del grupo municipal de Ciutadans (C’s), Carina Mejías, ha asegurado que “la política de seguridad de Ada Colau ha dado alas a quienes utilizan a los más desfavorecidos para su interés político y personal”. En su opinión, “el silencio del gobierno es clamoroso. Tienen la responsabilidad de defender a los servicios públicos, no actúan y además callan”, ha asegurado Mejías, quien ha lamentado que no hayan salido en defensa ni del médico coaccionado por el edil ni de la Guardia Urbana.

Actitud intimidatoria 

Por eso, la líder de C’s ha pedido que el código ético, que se está elaborando, “exija responsabilidades políticas” ante “el abuso de poder y la actitud intimidatoria de un cargo público”. Mejías ha confiado que “el caso no pase inadvertido, porque es suficientemente grave”.

Por su parte, el líder municipal del PP, Alberto Fernández, considera que el Ayuntamiento debería haber tomada la iniciativa judicial en el caso Garganté. “Se ha cedido la iniciativa judicial al médico, cuando el Ayuntamiento debería haber salido en defensa del facultativo y la Guardia Urbana, en vez de ir a remolque de la denuncia y testimonio del médico que podría haber sido la víctima de una acción inaceptable”, ha dicho.

 En este sentido, el dirigente popular recuerda que “estamos hablando de hechos muy graves, ya que presuntamente se cometen varios delitos, coacciones a un médico, denuncia falsa ante la Guardia Urbana y apoyar la actividad ilegal del top manta. El Ayuntamiento no puede esconder nunca información que afecta a la seguridad y la convivencia”.