Pujol se atribuyó una cuenta en Andorra para evitar que su nuera desplumase a su hijo
El ex 'President' declarará ante la Audiencia Nacional que solo trataba de proteger el patrimonio familiar ante el divorcio de su primogénito
9 febrero, 2016 12:00La famosa carta manuscrita en la que el ex presidente de la Generalitat, Jordi Pujol, se atribuye la titularidad de la cuenta número 63810 abierta en la Banca Reig de Andorra en el año 2000 tuvo como único objetivo, impedir que Mercè Gironés, la esposa de su hijo primogénito que había iniciado los trámites de separación, pudiera hacerse en el reparto de bienes con parte del capital acumulado en dicha cuenta.
Ese es el argumento con el que Pujol tratará de excusar ante el juez, José de la Mata, y la fiscal anticorrupción, Belén Suarez, que figurara como titular de dicha cuenta.
Responderá a todo
Fuentes próximas a la defensa del ex President han explicado a Crónica Global que el “investigado”, responderá a todas las preguntas que le formulen las partes personadas, menos las de los representantes de UPyD, que ejercen la acción popular.
El juez y la fiscal preguntarán a Pujol, de nuevo, por el origen de la fortuna que se evadió a Andorra. Además, se hará especial hincapié en el contenido de la comisión rogatoria recibida de las autoridades andorranas que ponía el acento en la controvertida cuenta 63810 abierta en el Principado en el 2000 por el primogénito del clan con 307 millones de pesetas (1,8 millones de euros).
Una cuenta bajo sospecha
La propia comisión aportó dos documentos relevantes: uno fechado el mismo día de la apertura, firmado por Pujol Ferrusola, donde se explica que el titular real de los fondos de la Banca Reig era su padre y un segundo documento que es un manuscrito del propio ex President fechado en mayo del 2001 en el que Pujol Soley afirma ser el propietario de la cuenta.
Esa controvertida cuenta se cerró en 2010, dato que la fiscalía esgrime como revelador de que el ex President, al menos hasta esa fecha, era responsable de los ingresos y movimientos bancarios, lo que dejaría sin efecto, en opinión de anticorrupción, una posible prescripción de los hechos atribuidos al ex molt honorable.