Podemos da la campanada y se hace con la llave de la gobernabilidad en España
Pablo Iglesias barre a los partidos nacionalistas y al PSOE en Cataluña y País Vasco mientras que Ciudadanos no cumple con las expectativas y se convierte en cuarta fuerza
20 diciembre, 2015 23:34“El bipartidismo ha terminado”. El escrutinio había empezado y la euforia en las sedes de Podemos en toda España estaba desatada. Estas fueron las primeras declaraciones del jefe de campaña y el número dos del partido, Íñigo Errejón, tras una jornada electoral histórica para la formación que le convierte en el tercer partido en el Congreso y le asegura la llave de la gobernabilidad en los próximos cuatro años.
Pablo Iglesias consiguió dar la vuelta a las últimas encuestas que les dejaban como cuarta fuerza y a distancia de PP, PSOE y Ciudadanos. Directamente, consiguió 2,7 millones de votos que le propician 42 escaños.
En las coaliciones en Cataluña, la Comunidad Valenciana y Galicia se obtuvieron otros 27 representantes y casi 1,8 millones de apoyos más. No los suma la formación directamente, ya que se reparten con IU y Compromís, por ejemplo, podría plantear el grupo propio.
Requisitos inaplazables
La importancia de los 69 escaños de Podemos en el Congreso es tal que el propio Iglesias puso sobre la mesa en su primera valoración de los resultados los requisitos inaplazables para facilitar un Gobierno: el blindaje constitucional de los derechos sociales en materias como la vivienda digna, los desahucios, la sanidad y la educación pública; una reforma electoral para introducir “criterios de proporcionalidad”; y añadir una “moción de confianza ciudadana al Gobierno si no cumple con su programa electoral a mitad del mandato”.
Si alguien (el PSOE) piensa en alcanzar un pacto que apartara a Mariano Rajoy de la presidencia, ya sabe cuál es su punto de partida. Los resultados del 20D dejan la opción sobre la mesa, aunque la aritmética es complicada.
Las fuerzas de izquierda se quedarían a 12 escaños de la mayoría absoluta. Además, el líder de Podemos no se mostró precisamente cercano al PSOE de Pedro Sánchez al manifestar que había obtenido “el peor resultado en la historia de la democracia”.
Primera fuerza en votos en Cataluña y el País Vasco
El éxito de la formación llegó al punto de barrer a los partidos nacionalistas. “Somos la primera fuerza en votos en Cataluña y el País Vasco”, recordó Iglesias; lo que les habilita para plantear que son “la única fuerza política del Estado capacitada para liderar un nuevo acuerdo territorial que de respuesta a la realidad plurinacional”.
Cataluña en Comú obtuvo 12 escaños y el 24,6% de los votos, unos resultados que se reparte con IU; y desplazó a Bildu en sus feudos tradicionales de Gipuzkoa y Álava. Al final, la formación morada se quedó a tan sólo el 1,23% del apoyo que recibió el PNV (6 escaños con el 24,7%).
Desplazó también al PSOE en Madrid con 8 escaños (20,9%) y consiguió los mismos escaños que el PSOE en Galicia, seis, aunque el 24,9% de los votos le convierten en la segunda fuerza por detrás del PP (10 escaños y el 37,09% de los votos).
Ciudadanos pincha
Contrastó con la euforia de Podemos la seriedad y las caras largas que se repetían en las sedes de Ciudadanos. El partido de Albert Rivera también firmó un éxito, convertirse en el cuarto partido del Estado con 40 escaños y el 13,9% de los votos en las primeras elecciones en las que concurrían. Pero fue una victoria amarga, ya que se quedaba por debajo de las expectativas y veía como les superaba PP, PSOE y Podemos.
Rivera fue de los últimos políticos en salir a valorar los resultados. "¿Os acordáis dónde estábamos hace un año?", preguntó. Ciudadanos ha pasado de tener nueve diputados en el Parlamento catalán a desplazar a UPyD del Congreso, tras estudiar primero una alianza, y recoger 3,5 millones de votos en todo el país. Con todo, Rivera aspiraba a más.