Dos resbalones del dirigente socialista: maternidad y decencia
Pedro Sánchez acusa a Mariano Rajoy sin argumentos de haber dificultado la maternidad de las españolas y de no ser un político "decente"
15 diciembre, 2015 00:05Pedro Sánchez ha conseguido tensionar el debate y llevarlo así a su terreno con algunas de sus intervenciones. Entre ellas, se han producido dos especialmente llamativas, mal planteadas ambas.
Cuando el secretario general del PSOE ha acusado a Mariano Rajoy de impedir que las mujeres españolas tengan hijos, el presidente del Gobierno ha visto el cielo abierto después de haber pasado un buen rato acorralado. “¿Qué he hecho yo para impedir que las españolas tengan hijos?” ha repetido en varias ocasiones Rajoy hasta dejar sin respuesta a Sánchez.
La reforma laboral
Finalmente, el socialista ha conseguido articular algún argumento para justificar el patinazo: la reforma laboral permite que las mujeres sean contratadas a media jornada, que en realidad es una jornada más que completa; y así se quedan con tiempo para atender a su familia.
Una respuesta que apenas ha disipado la sensación de que sus acusaciones se habían lanzadas a la ligera.
Pero la acusación que más ha violentado el debate ha sido la de “Usted no es un político decente” que le ha espetado al presidente en funciones cuando hablaban de corrupción. La cara de Rajoy era un poema. “Hasta aquí hemos llegado”, ha dicho antes de reaccionar como el político bregado que es.
Decencia e ingresos
“Dígame de qué me acusa a mi, al que ningún juez ha llamado jamás habiendo sido concejal, presidente de diputación, vicepresidente de la Xunta, cinco veces ministro, vicepresidente del Gobierno y presidente”?
Sánchez parecía no saber cómo fundamentar y continuar su grave acusación, y en lugar de insistir en el apoyo a Bárcenas a través de un mensaje de móvil o de referirse a sus presuntos sobresueldos opacos de los papeles del antiguo tesorero del PP, le acusó de cobrar tres veces más qué el cuando era líder de la oposición.
El dirigente socialista ingresa 88.000 euros brutos anuales, mientras que cuando Rajoy estaba en su situación recibía 240.000. El presidente en funciones, que es registrador de la propiedad de profesión, ha recordado que tenía más ingresos cuando trabajaba en ello que cuando se ha dedicado a la política.