Alemania sospecha de que el ‘diéselgate’ se extiende a otras marcas

La Autoridad Federal del Transporte Motorizado de Alemania (KBA por su siglas en alemán) ha anunciado que también realizará las pruebas de las emisiones de óxidos de nitrógeno (NOx) en motores diésel de más de 50 modelos de 23 marcas diferentes de todo el mundo. De esta forma, la institución confirma que existen sospechas de que el diéselgate, el escándalo de la manipulación del grupo Volkswagen, no es exclusivo del grupo nacional.

La KBA investiga la manipulación adicional de emisiones, de óxidos de nitrógeno en particular, que se introducen en el mercado. Fuentes de la organización indican que tiene constancia de emisiones contaminantes “inusuales” de verificaciones que ha realizado mediante dispositivos portátiles en entorno reales de utilización del vehículo.

Mediciones realizadas

Hasta el momento, ya ha llevado a cabo dos tercio de las mediciones. El anuncio lega después de que el ministro de Transportes germano, Alexander Drobindt, asegura en una entrevista a un periódico que los vehículos diésel, incluidos los de fabricantes extranjeros, podrían ser objeto de “estrictas pruebas”.

Entre los modelos que analizará el regulador se encuentran los Audi A6 y A3; los BMW Serie 3 y Serie 5; la marca Mini y los Mercedes-Benz Clase C, CLS, Sprinter y Clase V. También se revisarán el Prosche Macan, el Smart Fotwo y los Volkswagen Golf, Golf Sportsvan, Beetle, Passat, Touran, Polo, Touareg, Crafter y Amarok.

Marcas no alemanas

De marcas no alemanas, deberán pasar el examen los Ford Focus y C-Max, los Opel Insignia, Zafira y Astra; el Alfa Romeo Giulietta, el Chevrolet Cruze, los Fiat Panda y Ducato, el Dacia Motortyp SD y los Hyndai ix35 e i20.