La imagen del tesorero de CDC, Andreu Viloca, escoltado por agentes de la policía judicial de la Guardia Civil de Tarragona en la puerta de la sede del partido en Barcelona no es la única que transcenderá de la nueva oleada de registros del caso 3%. El policía local de Olot (Girona) que multó a las dos furgonetas del cuerpo de seguridad por estar mal estacionadas se ha hecho casi más famosa. Y no se trata de un desconocido. Ignasi López es el jefe del cuerpo de seguridad municipal y también el padre del portero titular del RCD Espanyol, Pau López.

El policía local decidió que por mucho que la Guardia Civil estuviera realizando un registro oficial en el Ayuntamiento en búsqueda de información sobre obras públicas de las que CDC pudiera haber recibido una mordida, eso no era excusa suficiente para saltarse las normas de circulación. Y en Olot, son claras. La plaza del ayuntamiento es una zona peatonal.