El presidente de la Generalitat, Artur Mas, y la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau

El presidente de la Generalitat, Artur Mas, y la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau

Política

Colau marca territorio y reclama la deuda de la Generalitat

La alcaldesa de Barcelona exije a Mas una cifra superior a la que este le reconoció antes de las vacaciones. La oposición eleva aun más la cantidad

4 septiembre, 2015 21:44

A finales de julio, la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, presentó como un éxito el hecho de que el president Artur Mas le reconociera una cantidad de deuda de la Generalitat a favor del consistorio superior a las cifras que se manejaban desde entonces en la administración autonómica. El Ayuntamiento, no obstante, rehuyó entonces dar su propia cifra, y emplazó a la primera semana de septiembre, cuando debía reunirse la comisión mixta Generalitat-Ayuntamiento. La comisión se reunió este jueves, y Colau no solo no ha aceptado las cifras de Mas, sino que no ha dudado en exigir el pago. Aunque buena parte de la oposición, -que hizo de esta deuda una de sus grandes críticas durante el mandato del convergente Xavier Trias- aun eleva más la cantidad.

Tras la reunión de la comisión mixta, el Ayuntamiento reclamó "el reconocimiento de una deuda de 105 millones de euros" por parte de la Generalitat, y le exigió a esta "el cumplimiento de sus obligaciones".

Colau exige el doble

La cifra exigida por el Ayuntamiento casi dobla los 57 millones reconocidos por el Govern. Colau hace la concesión de declararse "consciente de que las finanzas de la Generalitat se encuentran en una situación delicada por la actitud del Estado" hacia Cataluña. Pero añade que "la ciudad no puede dejar de reclamar la deuda", porque "afecta a servicios básicos para la calidad de vida de los ciudadanos y ciudadanas".

Además, y aunque sin exigirlo formalmente, Colau ha sacado a colación las inversiones que la Generalitat "ha dejado de hacer" en la ciudad por los recortes presupuestarios, y ha recordado que este concepto se ha cifrado en ocasiones en otros 300 millones.

Colau marca así territorio ante Mas, en contra de la imagen de entendimiento que se desprendió de su encuentro de hace un mes. Desde parte de la oposición, no obstante, no tienen suficiente.

PSC, PP y la CUP coinciden en 300 millones

El grupo municipal del PSC ha aumentado la cifra de deuda de la Generalitat con el Ayuntamiento hasta los 300 millones. Según sus cálculos, a la deuda reconocida hay que sumar 20 millones por la ley de barrios, más los gastos que ha asumido el consistorio y que le correspondían a la Generalitat, además de las inversiones no realizadas. Esta cifra, 300 millones, es incluso superior a la que reivindicaron el PSC e ICV-EUiA -los ecosocialistas, hoy dentro de BComú y del gobierno municipal- en el pleno monográfico sobre la duda del pasado mes de marzo.

Una cantidad parecida da el PP. Los populares remiten a su cálculo de marzo, y cifran la deuda total de la Generalitat con el Ayuntamiento en 317 millones de euros. El PP incluía en esta cantidad conceptos como daciones en pago desde la Generalitat o un préstamo a Spanair.

Más dura aun ha sido la CUP. No por las cantidades, que calculan igualmente en torno a los 300 millones, sino porque critican al equipo de Colau por no haber cumplido su promesa de remediar la "opacidad" en las cifras.

La CUP considera "una obviedad absoluta que Trias hizo de banco de Mas". Y lo critica por la "mercantilización municipal", por centrarse en "inversiones que ponen por delante los beneficios privados al bien común".

ERC admite la cifra de BComú; C's no tiene cálculos

ERC coincide con el Ayuntamiento en cifrar la deuda de la Generalitat en unos 100 millones. Aunque precisan -ya lo hicieron en el pleno monográfico de marzo- que la deuda del Gobierno con la ciudad es "cinco veces mayor", por inversiones comprometidas pero no ejecutadas.

C's no ha hecho ningún cálculo de la deuda de la Generalitat. Pero sí insiste en que esta "se tiene que pagar". El partido naranja explica que comprende la "solidaridad territorial" de Barcelona con el resto de Cataluña. Pero añade que "el dinero que debía ser para los ciudadanos ha ido a propaganda nacionalista".