Eduardo Reyes, Lluís Llach, Carme Forcadell, Artur Mas, Raül Romeva, Oriol Junqueras y Germà Bel

Eduardo Reyes, Lluís Llach, Carme Forcadell, Artur Mas, Raül Romeva, Oriol Junqueras y Germà Bel

Política

ERC, la ANC y Òmnium Cultural se 'tragan' el 3% de CDC

Los miembros de Junts pel Sí tratan de soslayar los registros de las sedes de CDC y de su fundación, pero ya no alardean de que la independencia libraría a Cataluña de la lacra de la corrupción

29 agosto, 2015 02:05

El primer acto público de la candidatura de Junts pel Sí después de los registros judiciales de las sedes de CDC y de su fundación --la Catdem-- ha servido para comprobar que las promesas de una futura Cataluña independiente limpia de corrupción no iban en serio.

La de este viernes era una ocasión de oro para demostrar que su proyecto para construir un Estado catalán diferente y mejor de la España actual era cierto. Bastaba con mostrar su apoyo a las actuaciones ordenadas por el juzgado de instrucción número uno de El Vendrell. Pero no ha sido así.

A lo largo de la hora y cuarto que ha durado la presentación de los candidatos de Junts pel Sí delante del Arco del Triunfo de Barcelona no ha habido ni una sola referencia a la corrupción. Ni una.

Romeva retira una frase contra la corrupción

De hecho, se ha producido una anécdota significativa del estado de aturdimiento en el que se encuentra la coalición independentista tras la operación contra el presunto cobro de comisiones ilegales por parte de CDC. Durante el discurso del cabeza de lista, Raül Romeva, en la cuenta oficial de Twitter de Junts pel Sí le han atribuido una frase contra la corrupción que en realidad no ha pronunciado.

“Ponemos toda nuestra energía en ganar un país nuevo sin corrupción”, han tuiteado los gestores de la cuenta de la coalición independentista. Sin embargo, como se puede comprobar en el vídeo de su intervención íntegra, Romeva no ha realizado estas declaraciones en ningún momento. Al parecer, la frase debe haberse caído del guión a última hora.

Los socios de Mas, noqueados

Al contrario de lo que venía ocurriendo en los actos electorales hasta ahora realizados, ninguno de los intervinientes se ha atrevido a alardear de que el Estado independiente que quieren construir estará libre de corrupción.

Los Romeva, Mas, Junqueras, Guardiola (en un vídeo grabado desde Alemania), Llach, Bel, Reyes, Forcadell, Carulla y compañía han pasado de puntillas sobre el tema de la corrupción. Así, los socios de CDC en la coalición independentista --ERC, la ANC, Òmnium Cultural, Demòcrates de Catalunya y MES-- se han 'tragado' las presuntas 'mordidas' del principal partido de Junts pel Sí.

La sede registrada de CDC también es la de Junts pel Sí

Lo cierto es que la situación en la que se encuentra Junts pel Sí es más incómoda de lo que pueda parecer a primera vista y puede tener repercusiones más profundas de las inicialmente previstas.

Cabe recordar que la sede central de CDC registrada este viernes por la Guardia Civil --situada en la calle Córcega número 333 de Barcelona-- es la misma en la que se encuentra domiciliada oficialmente la coalición independentista.

“Ustedes tienen un problema: se llama 3%”

La irrupción del escándalo de las comisiones ilegales presuntamente cobradas por CDC se ha producido diez años y medio después de la famosa frase pronunciada por el entonces presidente de la Generalitat, Pasqual Maragall, contra el líder de la oposición y de CiU, Artur Mas.

“Ustedes tienen un problema, y este problema se llama 3%”, dijo Maragall el 24 de febrero de 2005 en el Parlament dirigiéndose a Mas. Aquella acusación, que nunca se investigó, hoy ha recuperado toda su fuerza y todo apunta que se será uno de los principales temas de la campaña del 27S.

CDC, acorralada por los escándalos de corrupción

Mas era consciente de que si CDC se presentaba en solitario a las elecciones estaba condenada al fracaso. Su criticada gestión de los recortes y los escándalos judiciales que acorralan a su partido (Palau de la Música, Pujol, Pretoria, Crespo, ITV, ACM, Innova, Sumarroca...) habrían sido un objetivo fácil para sus adversarios.

Presentarse escondido en una candidatura independentista transversal parecía una buena solución. Sin embargo, la reaparición del 3% podría acabar arrastrando a toda la coalición.

La esperanza de 'darle la vuelta' a los registros

En el área de prensa, durante el acto de este viernes, algunos periodistas de adscripción independentista confesaban su esperanza en que los votantes crean que la operación judicial de este viernes es un nuevo “ataque” injustificado “contra Cataluña”.

Pero el golpe ha sido muy duro, y el estado de shock y de desorientación en el que han quedado los socios de Mas apuntan a que el efecto puede ser demoledor para los intereses de Junts pel Sí.