Política

El papelón del PP, del PSC y Ciudadanos a 63 días del 27-S

La pavorosa inacción judicial, la apelación a la "política" frente a la ley, la actitud remolona del TC, del Supremo, del TSJC y de la Fiscalía son el viento de cola de Mas

26 julio, 2015 12:47

En el barrio de la Sagrada Familia hay cada vez menos esteladas en los balcones, pero un vecino, inasequible al desaliento, ha colocado un marcador de los días que faltan para el 27-S. Quedan 63. En su buena fe, ese probo ciudadano debe pensar que todo esto va en serio, que la independencia de Cataluña está al alcance de la mano, que la lucha está a punto de concluir con el advenimiento de la sagrada liberación nacional y la derrota del dragón España.

La épica de mesa camilla está muy extendida en esta región. Participar en las concentraciones del 11-S, acosar a los padres que piden escolarización bilingüe y votar en el 9-N han sido las grandes hazañas del Jordi y la Neus, sus enormes sacrificios por la consecución de un sueño gestado tras la derrota de 1714. Han esperado mucho y al fin, Mas, Junqueras y Romeva les piden el último voto, una última muestra de fe, un paso más y ya. 

Tal vez no entiendan que Cataluña ya es independiente, que su querido y pequeño país de tortell y Barça, de tenoras y castells, de en catalá, si us plau, hace ya mucho tiempo que no es España, ni está en España. La pavorosa inacción judicial, la apelación a la "política" frente a la ley, la actitud remolona del TC, del Supremo, del TSJC y de la Fiscalía son el viento de cola de Mas, quien ha demostrado que se puede incumplir la ley, mofarse de la Constitución, ciscarse en la convivencia y rascarse las partes mientras suena el himno español sin el más leve contratiempo siquiera de índole administrativa. Mas, ese personaje medroso que va por ahí diciendo a empresarios y banqueros que no le queda más remedio que hacer lo que está haciendo y que la culpa es de los demás, es la encarnación de la certeza de que la ley no es igual para todos.

Mas, por sí mismo, ha reducido a cero la consistencia del sistema judicial español y el valor del marco constitucional con el encendido apoyo de su sistema mediático. Como ya no hay nadie que se crea el relato abracadabrante de TV3, ciuya credibilidad debe estar por debajo de los peores tiempos de la televisión de Ceacescu, Mas tira de sus peones de La Vanguardia, un diario en el que la opinión mayoritaria sustenta la idea de que Rajoy es un corcho, España, una mierda y Cataluña, la que permite que los vagos del sur vivan como dioses sin pegar un palo al agua. 

El Estado y el Gobierno han abandonado a los catalanes a su suerte. Más de dos años se les lleva diciendo a sorayos y moragos que el dinero del Fondo de Liquidez Autonómica no va a los hospitales ni a las farmacias, sino directamente a la organización de la revuelta, a la representación exterior y a los medios en forma de generosas subvenciones. Ni caso. Sordera o frivolidad. Pero resulta que ahora sí, que ahora hay un problema y se debe remover Roma con Santiago para encontrar un candidato en el PP que haga frente a estas calamidades. A 63 días del punto pánico.

Si lo del PP es de aurora boreal, lo del PSC es el circo Ringling. Terrassa y Castelldefels ya forman parte de la Asociación de Municipios por la Independencia merced a los votos de los concejales socialistas. Iceta, ¿estás ahí? ¿Y Sánchez? ¿Sabrá Sánchez, el de la megabandera, lo que pasa en su federación catalana? Ciudadanos va a recoger los restos de los naufragios socialista y popular en Cataluña. De eso no hay ninguna duda. No es opinión, sino un dato sobre el que avisan con persistencia los sondeos. Tal vez, y esto sí es una impresión subjetiva, Rivera no ha elegido el mejor momento para dar el salto a Madrid, puesto que el futuro de este país se juega en Cataluña. Por muy seductor que resulte trastear en los gobiernos autonómicos de Madrid y Andalucía y jugar a dos bandas, el reto de Ciudadanos es el órdago contra la convivencia de la candidatura de CDC y ERC.

Lo de Romeva y Franco Rabell es un cachondeo sí. Se pueden hacer bromas durante una tarde entera. Parece mentira que personalidades de la talla de los mentados sean los cabezas de lista de nada. Un chiste, vale. ¿Cuánto rato debe destinar Romeva a afeitarse la cabeza cada día? ¿Lo hará él o se lo harán? ¿Sigue bailando la lambada? Nos partimos y nos tronchamos, pero si ganan las elecciones, aunque sea por el canto de un duro, quienes se van a descojonar el 28 de septiembre van a ser ellos. Y todas las encuestas sostienen que ganará Mas y que Podemos puede ser la segunda fuerza. O sea, independencia o república, el mismo camino hacia el mismo desastre.