Así han ‘toreado’ CDC y ERC a Unió en los medios catalanes

Unió se siente traicionada. La inminente destitución de Fèlix Riera como director de Catalunya Ràdio le despojará de otra cuota de poder que pensaba mantener con las elecciones catalanas a la vuelta de la esquina. A diferencia del resto de cargos en la Generalitat y sus empresas públicas, la pérdida de control de la radio pública duele. Primero, porque el partido daba por sentado que podría usar la cadena como altavoz; y, de forma especial, duele porque se daba por sentado que Riera seguiría porque así se pactó informalmente con CDC y ERC.

Fuentes de Unió indican que esa era el fin de facilitar que Rita Marzoa se incorporase en el consejo de gobierno de la Corporación Catalana de Medios Audiovisuales (CCMA), encabezado por Brauli Duart, el ente que controla los medios públicos a propuesta de ERC.

Votación polémica en el Parlament

La votación que validó el nombramiento fue polémica. La oposición cargó contra el Gobierno y ERC por llevar en el último pleno de la legislatura la designación de la representante de ERC cuando su silla en el consejo estaba vacía desde hacía dos años. Incluso el sindicato de periodistas manifestó en un comunicado que el nombramiento tenía un claro condicionante político.

Marzoa propicia una mayoría en la cúpula de la CCMA que evita cualquier tipo de disidencia ideológica en los medios públicos con el proceso independentista en general y con la lista del presidente Mas, ERC y las entidades soberanistas en concreto.

Destitución una semana después

Unió se puso al lado de CDC y ERC en la votación en el Parlament el pasado miércoles. La destitución de Riera puede llegar de forma fulminante antes de que se cumpla una semana desde la entrada de Marzoa en la CCMA.