Imagen de la reunión de las delegaciones de Podemos e ICV, en la sede de los ecosocialistas, en Barcelona

Imagen de la reunión de las delegaciones de Podemos e ICV, en la sede de los ecosocialistas, en Barcelona

Política

Podemos e ICV negocian para ir juntos al 27S y las generales

Iglesias proclama que las conversaciones van "en una línea interesante", y Herrera destaca el "nerviosismo de algunos". Una candidatura conjunta podría poner patas arriba el escenario electoral del 27S, según la última encuesta.

26 junio, 2015 15:47

Una de las incógnitas para las elecciones autonómicas anunciadas para el 27S, la posibilidad de un pacto de la izquierda alternativa entre Podemos e ICV-EUiA -eventualmente, ampliable a otros actores, como Procés Constituent o Equo-, está más cerca de resolverse. Una posibilidad que -según las encuestas- pondría patas arriba el carácter de plebiscito sobre la independencia que los partidos secesionistas pretenden otorgar a la cita electoral.

El líder máximo de Podemos, Pablo Iglesias -en Cataluña desde ayer-, y la secretaria general del partido en Cataluña, Gemma Ubasart -líder en Cataluña-, se han reunido este viernes por la mañana en la sede de ICV con los dos colíderes ecosocialistas, Joan Herrera y Dolors Camats, para explorar "fórmulas electorales" conjuntas. Y se han preocupado de escenificar ampliamente su encuentro, con una amplia atención fotográfica a la prensa -y con el añadido, casual, de un incidente en un ascensor del Ayuntamiento con la alcaldesa, Ada Colau-.

"Línea interesante"

Iglesias, en rueda de prensa posterior a la reunión, ha proclamado que las negociaciones marchan en una "línea interesante", y se ha mostrado dispuesto a "encontrar la fórmula más adecuada" de confluencia entre ambas formaciones, para "impulsar el cambio" en Cataluña y en el resto de España.

"Vamos bien", ha señalado por su parte Herrera, que ya hace meses que apuesta por esta alianza con Podemos. Herrera también se ha felicitado por "los nervios de algunos" -sin citar a nadie en concreto- sobre la posibilidad de que se cierre el pacto. Lo que, a su juicio, indica que avanzan "en la buena dirección".

Por ambas partes se ha recalcado que el acuerdo aun no está cerrado, y Herrera se ha dado de plazo hasta julio para rubricarlo. Tanto Herrera como Iglesias han destacado que la cuestión de quién debería encabezar una eventual lista conjunta para el 27S no sería un problema, y que el candidato se elegiría mediante primarias.

Una variable crucial para el proyecto secesionista

También ha surgido, aunque de forma tangencial, la cuestión del proyecto secesionista. Iglesias ha hablado de "oportunidad histórica" para aunar la "soberanía" a la justicia social, repitiendo un discurso en el que -con matices particulares- coinciden ambas formaciones, que reconocen el denominado "derecho a decidir", pero no apuestan por la independencia -aunque hay independentistas en sus filas, especialmente en ICV- y, en todo caso, ponen este aspecto subordinado a sus reivindicaciones sociales.

Aunque para Podemos e ICV no sea una prioridad declarada, el proyecto independentista sí podría verse afectado con la variable de una candidatura común de ambas fuerzas -o de alguna más- para el 27S. Esta misma semana, una encuesta de El Periódico situaba a esta eventual candidatura como directísima rival de CDC el 27S, a solo de dos a cinco escaños de la "lista del president". Si no se fraguara esta confluencia, en cambio, Mas ganaría claramente las elecciones -aunque muy lejos de la mayoría absoluta-, siempre según la encuesta.

Además, también se vería afectada la suma de escaños independentistas. Un aspecto clave en la propia lógica de las formaciones secesionistas, que plantean el 27S como sustituto de un referéndum independentista. Así, sin pacto de la izquierda alternativa, CDC, ERC y la CUP sumarían de 66 a 70 escaños, moviéndose en torno a la mayoría absoluta de 68 asientos del Parlamento autonómico. Con lista común de la izquierda, en cambio, se moverían entre 63 y 67.

Herrera pide el pacto desde hace meses

La idea de un pacto a nivel autonómico entre ICV y Podemos -abierta a más formaciones- la defiende con intensidad ya desde el otoño pasado Herrera, en un momento en que Iglesias no parecía nada dispuesto a un pacto de este tipo, y cuando la Barcelona en Comú de Ada Colau aun era un proyecto incierto.

Un escenario que ha cambiado radicalmente tras las elecciones autonómicas y municipales del 24M, en las que Podemos pudo comprobar como sus candidaturas en solitario -para las autonómicas- obtenían buenos resultados, pero lejos de cualquier posibilidad de victoria, mientras las listas de confluencia de la izquierda en las que participó la formación 'morada' alcanzaron sonadas victorias en algunos ayuntamientos, incluyendo los de Madrid y Barcelona.

En el ánimo de Iglesias y la cúpula de Podemos también puede pesar la historia. Y es que, tradicionalmente, los partidos de izquierda de ámbito nacional han tendido a aliarse de una forma u otra en Cataluña con formaciones de ámbito solo catalán -es el caso del PCE con el PSUC, posteriormente de IU e ICV-EUiA, o incluso, con matices, del PSC-. Esta 'necesidad' de alianzas podría ser mayor en el caso de la izquierda alternativa, con una implantación sobre el terreno, una estructura e incluso una tradición comparativamente mayor a la de otros territorios de España.