Rocío Martínez-Sampere (PSC) renuncia a su escaño

La diputada autonómica socialista Rocío Martínez-Sampere, una de las últimas representantes de los sectores críticos soberanistas que aun no había roto con el partido, deja su escaño en el Parlamento autonómico. Según diversas informaciones, Martínez-Sampere ya ha comunicado su decisión al primer secretario del PSC, Miquel Iceta, y la anunciará públicamente mañana jueves, en el último día del pleno monográfico sobre la sanidad pública catalana.

Según estas informaciones, Martínez-Sampere daría este "paso atrás" por cuestiones estrictamente personales, y tras considerar que, después de las elecciones municipales del pasado 24 de mayo -el año pasado fue una de las aspirantes en las primarias para encabezar la lista socialista en Barcelona- debe dar por cerrada una "etapa".

No obstante esto, a nadie se le escapa no solo su distanciamiento de la dirección de la calle Nicaragua y sus diferentes versiones en relación al proyecto secesionista y el denominado "derecho a decidir", sino también la posición secundaria que ocupa Martínez-Sampere en el partido desde que en enero de 2014 se alineó -a medias, porque acató la disciplina de voto del partido- con los tres diputados díscolos independentistas en el Parlamento autonómico, Joan Ignasi Elena, Marina Geli y Núria Ventura -ya fuera del partido-, que votaron a favor de una propuesta de CiU. ERC e ICV-EUiA para pedir al Congreso que autorizara un referéndum independentista en Catauña, en contra del criterio del partido.

La anterior dimisión

Tras ese episodio, Martínez-Sampere abandonó la Ejecutiva del PSC. Se da el caso, no obstante, de que ya estaba obligada a dimitir de sus cargos orgánicos en el PSC para iniciar la carrera de las primarias, que se celebraron poco después. Cabe recordar que lo mismo hizo el oficialista Jaume Collboni -vencedor posteriormente en el proceso-, que dimitió como portavoz del partido.

La nueva renuncia de Martínez-Sampere tampoco se adelanta en exceso a los acontecimientos: apenas un mes, ya que, si se confirma que se celebran elecciones autonómicas anticipadas el 27S, el Parlamento autonómico debe disolverse en julio.