Veremonte abandona BCN World
La sociedad del inversor inmobiliario Enrique Bañuelos, que en diciembre renunció a su opción de compra de los terrenos, se desvincula ahora del proyecto.
4 junio, 2015 17:33NUevo Golpe al largamente anunciado -y publicitado- BCN World, el proyecto de construir un complejo de ocio y juego en Vilaseva (Tarragona), en terrenos próximos al parque temático de atracciones de Port Aventura. Aunque el Gobierno de la Generalidad lo ha interpretado en términos muy diferentes.
El consejero de Empresa y Empleo, Felip Puig, ha dado prácticamente por hecha este jueves -pese a un matiz puntual posterior- la salida del proyecto de Veremonte, la sociedad del conocido -y controvertido- inversor del sector inmobiliario Enrique Bañuelos. Posteriormente, fuentes de la compañía han confirmado su rtetirada, según han informado TV3 y la ACN.
Veremonte se presentó en su momento como una de las piezas clave del proyecto, junto a la Caixa, propietaria de los terrenos. El papel de la sociedad de Bañuelos debía ser aportar inversores, y tenía también una opción de compra sobre el terreno. Pero se ha ido desvinculando en diversas fases, sin llegar a invertir unca realmente. Primero, en diciembre pasado, renunció a ejercer la opción de compra -por un precio de 377 millones de euros- con lo que tuvo que ser la Generalidad quien se hiciera cargo de los terrenos de La Caixa. Y ahora ha decidido desvincularse completamente.
Pese a la retirada de quien la propia Generalidad presentó en su día como inversor clave del proyecto, Puig ha vendido el hecho como positivo. "No habrá intermediarios ni costes añadidos, y por tanto la operación es hoy más viable", ha afirmado el consejero. Puig ha añadido que ahora la Generalidad está negociando directamente con los posibles inversores y ha proclamado que "por tanto la viabilidad del proyecto está más clara, más definida, y con un calendario más rápido".
Un proyecto que se deshincha
La realidad es que el proyecto de BCN World se ha ido rebajando progresivamente desde que se anunció, con gran pompa por parte de la Generalidad, hace casi tres años. La presentación del proyecto tuvo lugar en septiembre de 2012, el mismo día en que el magnate estadounidense Sheldon Adelson, cortejado durante meses por los gobiernos autonómicos de Madrid y Cataluña para acoger su proyecto de Eurovegas -finalmente fallido- se decantara por Madrid.
En una espectacular rueda de prensa con presencia de tres consejeros, el Ejecutivo autonómico anunció un macro proyecto casi tan desmesurado como el que proponía -teóricamente, y de palabra- Adelson: 4.733 millones de euros de inversión para construir "seis complejos turísticos tematizados", con un hotel de 2.000 habitaciones y un casino en cada uno de ellos, además de "centros comerciales, centros de convenciones, teatros, apartamentos y oficinas".
Apenas nueve meses después, cuando Bañuelos presentó a sus primeros potenciales inversores -la familia Ho, que opera casinos en Macao, la hotelera Meliá y Value Retail, propietaria del outlet La Roca Village-, las cifras se habían rebajado radicalmente. Entonces se habló de una "primera inversión" de 766 millones de euros -de la que, además, se debía buscar financiación para la mitad-, para construir uno solo de los seis complejos, con un hotel de 1.100 plazas, un casino y un teatro.
Presiones para cambiar la ley
El inicio de las obras se anunció para 2014, con apertura del recinto en 2016. Pero durante no se puso una piedra -ni un euro-, y solo llegaron los aspirantes a la primera licencia de casino. Y también las presiones -escuchadas- para obtener reformas legislativas 'ad hoc' -como también hizo Adelson en su momento, tanto en Madrid como en Cataluña-.
Así, tras proclamar Veremonte en enero de ese año con llevarse BCN World "a otro lugar de España" que tenga un marco legal favorable, y tras aprobarse en mayo en el Parlamento autonómico una muy polémica rebaja de hasta el 55% de los impuestos a los casinos, la sociedad de Bañuelos empezó su retirada del proyecto en diciembre.
Desde entonces, el proyecto de BCN World está en una situación de impasse. Hay cuatro empresas aspirantes a una licencia de casino, pero falta fijar claramente los usos del suelo de los terrenos afectados y que se presenten los posibles proyectos concretos. Con presupuestos concretos.