SCC advierte de que la hoja de ruta de CDC y ERC "supone un riesgo para la convivencia"
La entidad contraria a la secesión denuncia que el plan rupturista de Mas y Junqueras es antidemocrático, ilegal, tendría "consecuencias graves e imprevistas" y "fracturaría inevitablemente a la sociedad catalana".
6 abril, 2015 11:40Sociedad Civil Catalana (SCC) denuncia que la "hoja de ruta" acordada la semana pasada por CDC y ERC para conseguir la secesión de Cataluña es ilegal, antidemocrática "y supone un riesgo para la convivencia".
En un comunicado en el que se posiciona ante el plan independentista, la entidad muestra "su grave preocupación ante el contenido" del documento porque los pasos propuestos "desconocen e infringen de modo frontal la Constitución Española, el Estatuto de Autonomía de Cataluña, la jurisprudencia del Tribunal Constitucional e incluso los dictámenes del Consejo de Garantías Estatutarias de la Generalidad de Cataluña".
"No existe la democracia fuera del Estado de derecho"
SCC subraya que "no existe la democracia fuera del Estado de derecho" y advierte de que la utilización de las elecciones autonómicas como si fueran un referéndum secesionista "supone un fraude a la democracia, desnaturaliza las instituciones que nos representan y genera confusión".
"Las elecciones plebiscitarias que pretenden ser inicio del proceso que diseña la hoja de ruta no son compatibles con nuestro sistema representativo, situándose fuera del constitucionalismo contemporáneo y de las prácticas que se aceptan como democráticas en los países de nuestro entorno", añade.
"Consecuencias graves e imprevistas"
La entidad considera que el plan de CDC, ERC, Òmnium Cultural, la AMI y la ANC "supone un riesgo para la convivencia porque desconoce y atropella en bloque la legalidad mediante la creación de instituciones alternativas que no la reconocen".
"Se crea de hecho una situación de rebeldía de consecuencias graves e imprevistas. Basta ver al respecto que el Full de ruta unitari del procés sobiranista català afirma de modo explícito la voluntad de desconocer cualquier actuación judicial que se oponga a su avance", insiste.
"Desafío al Estado de derecho"
SCC considera que "no es admisible en el Estado de derecho que se haga explícita manifestación de la voluntad de quebrantar el marco común de convivencia", y "mucho menos lo es para las administraciones y autoridades públicas, que han de ajustar su actuación a la ley y a la Constitución".
Por ello, alerta de que "la participación de cualquier administración en plan diseñado por la 'hoja de ruta' implicaría un desafío al Estado de derecho que, dada la naturaleza del objetivo que se pretende -la secesión de una parte del territorio español- en ningún caso sería irrelevante desde una perspectiva jurídica interna o internacional".
La hoja de ruta "quiebra el marco de convivencia"
Además, la entidad contraria a la secesión destaca que "el plan que diseña la 'hoja de ruta' no solamente supone la quiebra del marco de convivencia del que la sociedad catalana y española se ha dotado; sino que, además, carece de base o justificación".
"Tal como demuestran encuestas, resultados electorales y, muy recientemente, la consulta del 9 de noviembre, no existe una mayoría social en Cataluña que justifique el planteamiento radical y subversivo que recoge el preacuerdo entre CDC-Reagrupament Independentista, ERC, ANC, AMI y Òmnium Cultural. Se trata de un nuevo paso hacia el abismo de ciertos sectores nacionalistas que pretenden mantener una tensión suicida que tan solo beneficia -en su caso- a sus propios intereses, cada vez más alejados de los problemas y preocupaciones del conjunto de los catalanes", añade.
"Fracturaría inevitablemente a la sociedad catalana"
Finalmente, SCC lamenta que la Generalidad apoye el plan secesionista cuando es a ella a la que, "como máximo representante del Estado en Cataluña, corresponde velar por la defensa de la Constitución y de las leyes".
"Esta función institucional es absolutamente incompatible con la participación en un plan que pretende la secesión unilateral del territorio catalán y la quiebra del Estado de derecho, lo que implicaría la ruptura de las normas de convivencia y fracturaría inevitablemente a la sociedad catalana. Desde luego, la responsabilidad de esta situación es de quienes con sus acuerdos y actos preparan, fomentan o incitan esta secesión unilateral que conduciría a la quiebra del autogobierno catalán, la ruptura del Estado español y de la Unión Europea", concluye.