Marta Pujol Ferrusola disfruta desde hace 19 años de una plaza de funcionaria 'a dedo'

Marta Pujol Ferrusola, la segunda de los siete hijos del expresidente de la Generalitat Jordi Pujol y Marta Ferrusola, ocupa una plaza de funcionario técnico superior de ingeniería en el Ayuntamiento de Sant Vicenç de Montalt (Barcelona) por asignación directa desde 1996 sin haber superado ningún proceso de selección.

Por este empleo, que le ocupa nueve horas de trabajo a la semana, Marta Pujol recibe 2.264,17 euros mensuales, según ha revelado este lunes La Vanguardia.

Ha superado el máximo legal establecido para los contratos 'a dedo'

El Ayuntamiento -gobernado por CiU con el apoyo del PSC- contrató 'a dedo' a la hija de Pujol en abril de 1996 por diez años, y en 2006 se prorrogó su relación laboral otros cuatro años más -el máximo legal establecido-, hasta 2010, aunque todavía sigue trabajando para el Consistorio, según ha denunciado el portavoz de la oposición municipal y líder del partido independiente Nou Sant Vicenç (9SV), Jaume Arcos.

Tras conocerse esta información, el Ayuntamiento ha anunciado que ya ha puesto en marcha para sacar a concurso la plaza de Marta Pujol y otras dos más que se encuentran en una situación similar.

Un sueldo fijo mensual pese a ofrecer un "servicio de consultoría externa"

El alcalde, Miquel Àngel Martínez Camarasa, ha asegurado que "no hay mala fe porque en esta situación se encuentran muchos ayuntamientos" y ha asegurado que no hay un trato de favor.

Pero lo cierto es que, en estos 19 años, la hija de Pujol ha venido efectuando fundamentalmente un "servicio de consultoría externa", por lo que sorprende que se le haya abonado un fijo mensual y no un pago por proyecto.

Habitual receptora de adjudicaciones de la Generalitat

Al igual que el resto de miembros del clan Pujol, Marta está siendo investigada por presunto fraude fiscal y blanqueo de capitales. La segunda de los siete hijos del expresidente autonómico tiene 55 años, está casada con un prestigioso arquitecto mexicano, con el que comparte despacho en Mataró, ciudad en la que cerró la candidatura municipal de CiU en 2007.

En 1999 fue salpicada por un escándalo, al conocerse que desde 1988 había recibido siete adjudicaciones de obras públicas de diversas consejerías de la Generalitat (seis de ellos sin mediar concurso público), lo que le supusieron unos honorarios de alrededor de 50 millones de pesetas.