Frenazo a la campaña de propaganda del secesionismo consistente en promover que los ciudadanos se autoinculpen por el simulacro de consulta secesionista del pasado 9 de noviembre. Y frenazo en la provincia donde el nacionalismo tiene mayor predicamento, Gerona.

El juzgado de Instrucción número 3 de Gerona, de guardia en la ciudad, ha inadmitido este miércoles las autoinculpaciones que pretendían presentar unos doscientos ciudadanos, responsabilizándose por el 9N, y como respuesta a la querella contra el presidente de la Generalidad, Artur Mas, la vicepresidenta autonómica, Joana Ortega, y la consejera de Enseñanza, Irene Rigau, por haber organizado la pseudoconsulta en contra de la prohibición expresa del Tribunal Constitucional.

Desde la Assemblea Nacional Catalana, que promueve la campaña de autoinculpaciones, se ha explicado que el juzgado no ha aceptado las peticiones porque considera que el asunto "no le corresponde", al no tratarse de una cuestión que lleve ningún juzgado gerundense.

La organización secesionista ha añadido que, además del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña -donde se admitió a trámite la querella contra Mas, Ortega y Rigau-, otros juzgados catalanes sí han admitido las autoinculpaciones sin mayores problemas.