El consejero de Presidencia y portavoz del Gobierno autonómico, Francesc Homs, ha explicado este martes que los servicios jurídicos de la Generalidad se harán cargo de la coordinación de las defensas del presidente autonómico, Artur Mas, la vicepresidenta y consejera de Gobernación, Joana Ortega, y la consejera de Enseñanza, Irene Rigau, en las querellas contra los tres por su participación en la organización del simulacro de consulta secesionista del 9 de noviembre, que había sido prohibido previamente por el Tribunal Constitucional.

En rueda de prensa tras la reunión del Consejo Ejecutivo, Homs se ha permitido también una crítica política -no por razones jurídicas- de la querella. "No hay países democráticos donde los que ponen urnas les interpongan querellas", ha opinado.

Acusa al Gobierno de instigar las querellas

"Es un acto de incomprensión, desesperación y de cultura democrática escasa", ha añadido Homs, refiriéndose a las querellas. A la vez, y aunque las querellas las presentó -no sin polémica- la Fiscalía, ha acusado al Gobierno de haber sido el verdadero instigador de las mismas, y ha advertido al Ejecutivo de que se equivoca si cree que así perjudicará al proyecto independentista. "Es una visión miope de los instigadores de estas querellas. Tienen un máster en visiones miopes", ha valorado.

Homs también ha agradecido las diversas autoinculpaciones de ciudadanos anónimos, por los mismos hechos, en lo que representa una campaña de protesta contra las querellas -y de agitación independentista-. "Este talante consiste en reaccionar solidariamente y especialmente cuando lo que está en juego es algo tan elemental para la convivencia como la democracia", ha juzgado Homs.