El fiscal general del Estado, Eduardo Torres-Dulce
Dimite el fiscal general del Estado Eduardo Torres-Dulce
El máximo representante del ministerio público, quien reclamó en reiteradas ocasiones cambios legislativos para desarrollar sus labores y la del conjunto de la Fiscalía con más autonomía, finalmente ha dimitido después de casi tres años al frente de la Fiscalía General del Estado.
El fiscal general del Estado, Eduardo Torres-Dulce, ha presentado su dimisión casi tres años después de iniciar su mandato. Su renuncia responde a “motivos personales”, según un comunicado emitido por la propia fiscalía.
Las fuertes tensiones entre Torres-Dulce y el anterior ministro de Justicia, Alberto Ruiz-Gallardón, no disminuyeron cuando fue sustituido por el titular de justicia actual, Rafael Catalá. Además, la insistencia del Gobierno para que la Fiscalía actuará en relación a la celebración del referéndum alternativo del 9N tampoco ayudaron a rebajar la tensión.
El máximo representante del ministerio público, quien reclamó en reiteradas ocasiones cambios legislativos para desarrollar sus labores y la del conjunto de la Fiscalía con más autonomía, finalmente ha dimitido después de casi tres años al frente de la Fiscalía General del Estado.
Torres-Dulce fue nombrado por el Consejo de Ministros el 27 de enero de 2012. En aquel momento era fiscal de sala en el Tribunal Constitucional y miembro de la mayoritaria Asociación de Fiscales, de talante conservador. Sustituyó a Cándido Conde-Pumpido —que estuvo ocho años en el cargo— y con quien se ha enfrentó en varias ocasiones por los nombramientos dentro de la carrera.