"El problema con Cataluña está perjudicando mucho al mercado [inmobiliario], especialmente al catalán". Así se pronuncia Ismael Clemente, presidente y consejero delegado de Merlin Properties, una de las principales compañías inmobiliarias en España, en un reportaje publicado este domingo por Financial Times.
Según Clemente, "España está claramente en un punto de partida de un ciclo de recuperación prolongada macroeconómica y en el sector inmobiliario", y advierte de que "el único problema es externo, ajeno a factores económicos".
Preocupación entre los inversores
Este problema es el proyecto secesionista promovido por el presidente de la Generalitat, Artur Mas, intensificado con la consulta independentista del 9N: "Hemos visto un cambio en el sentimiento de los inversores con respecto a Cataluña. Los inversores están preguntado sobre posibles escenarios de tensión en los que los rendimientos procedentes de Cataluña se conviertan en una moneda local que posteriormente sufre una devaluación".
Desde la Generalitat no opinan lo mismo. El director de Invest in Catalonia, Joan Josep Berbel, señala que están detectando "un incremento de las inversiones debido a la recuperación económica", y que "menos del 1%" de las empresas implicadas en los proyectos que gestionan se han interesado por las tensiones generadas por el independentismo.
El "riesgo político" hace que no se esté "maximizando" la inversión
Pero otros analistas inmobiliarios también alertan de que el "riesgo político" causado por el plan secesionista de Mas "puede moderar el impulso" que está disfrutando Cataluña gracias a la recuperación económica.
"Por una parte, Barcelona se está beneficiando de la recuperación. Sin embargo, la región no está maximizando la inversión a causa del riesgo político continuado", señala Patricio Palomar Murillo, director de inversiones alternativas de CBRE Spain, una consultora inmobiliaria internacional.
Finalmente, los analistas coinciden en alertar de que, junto a la inestabilidad generada por el independentismo catalán, la aparcición de "movimientos populistas" -como Podemos- añaden incertidumbres al alcance y la intensidad de la recuperación.