Fernández Díaz critica "la obsesión" de CiU de ver "persecuciones" propia del psiquiatra

El ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, ha respondido este miércoles a las acusaciones vertidas desde el entorno independentista -y avaladas por CiU- de que su departamento tiene una unidad secreta dedicada practicar la 'guerra sucia' contra el independentismo a base de filtraciones a la prensa. El ministro, de hecho, no se ha centrado tanto en negar las acusaciones como en lamentar la "obsesión" de CiU en ver "persecuciones".

En respuesta a una pregunta parlamentaria del diputado de CiU en el Congreso Feliu Guillaumes relativa a estas acusaciones, Fernández Díaz ha señalado que CiU y otras formaciones -nacionalistas e independentistas- están "obsesionados" en ver "persecuciones". "Incluso en sueños", ha añadido.

El ministro ha rehusado dar credibilidad a estas acusaciones -el diario Ara las llevó en su portada hace pocos días- por la vía de extenderse demasiado en desmentirlas, y se ha limitado a señalar que es un problema "más propio del psiquiatra que del ministro del Interior".

"Yo no estoy aquí para dar publicidad a determinadas informaciones, porque estamos aquí para hablar de cosas serias", ha concluido el ministro, en su respuesta al diputado 'convergente'.

Las denuncias sobre la supuesta unidad secreta

El 30 de noviembre, el diario Ara destacó una información en la que aseguraba que el Cuerpo Nacional de Policía "tiene desde 2012 una unidad secreta dedicada en exclusiva a rastrear información sobre presuntas irregularidades y delitos de políticos catalanes, para utilizarla en contra del proceso hacia la independencia".

La manera de "utilizar" estas informaciones, siempre según esta información, sería filtrarla a determinados medios "coincidiendo con elecciones o periodos álgidos del proceso" [por el proyecto independentista]. Ara añadía que, a diferencia de otros casos de presunta corrupción de dirigentes nacionalistas catalanes con "indicios sólidos" en manos de la justicia, estas filtraciones "no pasaron de la portada de El Mundo".