Las privatizaciones y ventas de patrimonio público que la Generalidad inició con el objetivo de cuadrar el déficit al 1% del PIB e ingresar 2.318 millones de euros extraordinarios en las arcas públicas autonómicas, no se ha cumplido. El Gobierno de Artur Mas únicamente ha podido ingresar hasta el momento 266 millones de euros de la venta de edificios, y otros 45,6 millones por ingresos patrimoniales.

Unas cifras que suponen solamente un 13,43% de los ingresos extraordinarios que el consejero de Economía Andreu Mas-Colell había presupuestado para este año. Como informa eldia.es, esto se traduce a 311,6 millones de euros. Una cantidad muy por debajo de los 2.318 que habían previsto.

El consejero ha admitido abiertamente que el Gobierno autonómico no podrá sumar el volumen de ingresos extraordinarios que presupuestó, y los 2.000 millones de diferencia que hay hasta el momento entre la previsión y lo recaudado amenazan con desbocar el déficit de la Generalidad para este año.

La Generalidad acumulaba hasta septiembre un déficit de 3.070 millones, es decir, de un 1,53 %, frente al 1 % del PIB permitido para todo el año.

El Ejecutivo de Artur Mas tampoco ha conseguido cerrar su principal privatización prevista para este año, que consistía en el traspaso al Área Metropolitana de Barcelona de la gestión de las depuradoras que dan servicio a Barcelona y alrededores por unos 800 millones.