El presidente de la Generalidad, Artur Mas, ha amenazado con no pagar la parte de deuda correspondiente a Cataluña si el Gobierno no acepta negociar su plan secesionista para 2016.
En declaraciones a Catalunya Radio, Mas se ha mostrado convencido que las fuerzas secesionistas obtendran una mayoría en el Parlamento autonómico y que, con esta coyuntura, a Mariano Rajoy no le quedará otra opción que negociar la independencia.
“Todo debería negociarse pensando en el beneficio mutuo. Sin acuerdo no nos quedaríamos con ninguna parte de la deuda”, ha espetado Mas, quien ha insistido que el escenario óptimo sería “hacerlo todo de acuerdo con el Estado español, repartiendo activos y pasivos, y la deuda”.
“Dependemos del Estado español”, admite Mas
El dirigente nacionalista ha proseguido que la negociación con el jefe de Gobierno sería el paso siguiente a unas elecciones en clave plebiscitaria, pero ha insistido en que esto “no sólo depende de él” y que espera que pueda ser “antes de Navidad”. "Si hay un plan hay que mentalizar que dependemos de España. No hay otro escenario posible”, ha recordado.
Mas también ha informado a modo de amenaza que Rajoy debe evitar actuaciones que puedan llevar a la Generalidad en fallida, porque esto también afecta al resto de España y a la imagen internacional que proyectan: “Si el Estado deja caer Cataluña, eso les arrastraría también a ellos. El Estado, por sus compromisos e imagen internacional no puede dejar caer Cataluña que es su primera economía, ¿verdad?”.
Acusa al Gobierno de buscar su inhabilitación
El presidente de la Generalidad ha acusado al Gobierno de haber presionado a la Fiscalía para presentar una querella por el 9N con el objetivo de inhabilitarle y apartarle de la escena política para que no pueda concurrir a las elecciones autonómicas.
Según Mas, la querella también perseguía "amansar a las fieras de Madrid que pedían sangre después del 9N".
Acepta negociar con ERC otra propuesta diferente a su candidatura única
Mas también se ha avenido a negociar con ERC una fórmula alternativa a la lista única con miembros de la sociedad civil públicamente declarados independentistas que proponía el presidente de la Generalidad.
El líder de CiU se ha mostrado dispuesto a dar un "paso a un lado" porque su intención no es "disputar el terreno con nadie". "Mas es un servidor, no un adversario político", ha recalcado.
Elecciones en marzo de 2015
"Lo más probable es que votemos en 2015, en marzo o tras las municipales”, ha avanzado Mas. De esta forma, el presidente autonómico se abre a negociar su hoja de ruta dejando que los partidos pro consulta asuman su postura ante un momento en el que se deben hacer "cosas diferentes”.
"Con la propuesta que yo hago, las elecciones son para hacer una consulta. si no es para eso no hace falta avanzarlas”, ha zanjado.