Los socialistas catalanes han reaccionado -como era de esperar- con nulo entusiasmo ante la nueva hoja de ruta rupturista expuesta ayer martes por el presidente de la Generalidad, Artur Mas, que plantea elecciones plebiscitarias -a modo de referéndum- en breve, con una lista única independentista, para después preparar la secesión y celebrar comicios "constituyentes" y un referéndum por la independencia en un año y medio. Un plan que el PSC considera "laberíntico", y especialmente inapropiado en este momento de crisis económica.
En declaraciones al programa 'El món a RAC1', el portavoz parlamentario del PSC, Maurici Lucena, ha rechazado este "itinerario laberíntico" que propone Mas porque "con la fragilidad económica inherente aun con la crisis", introducir "cuatro elecciones más un referéndum en cinco años y medio no creo que sea muy adecuado", según ha resaltado.
"Presión a Junqueras"
Lucena ha interpretado también las palabras de Mas del día anterior como un "mensaje a ERC", y más concretamente a su líder, Oriol Junqueras. El dirigente socialista cree que Mas pretende "trasladar toda la presión a Junqueras" para que acepte la lista única secesionista que pretende Mas. Y augura aun más presión "en las próximas semanas".
A juicio de Lucena, el presidente autonómico pretende que ERC acepte esta lista única "encabezada por Mas", de forma que el partido que lidera Junqueras "lo lleve a hombros" hasta los comicios.
En esta línea, Lucena ha desdeñado el "envoltorio heroico" de la conferencia de Mas del día anterior, y ha juzgado que este convocará o no elecciones anticipadas "dependiendo de las encuestas", y decidiendo "en términos, personales, no de país [por Cataluña], y ni tan solo de partido".