Según una encuesta publicada en El Mundo, Podemos, el nuevo partido liderado por el mediático Pablo Iglesias, sería la formación más votada si a día de hoy se celebrasen elecciones generales. Con un 28,3% de los votos, conseguirían romper el bipartidismo hegemónico entre el Partido Popular y el PSOE, y situarse como primera fuerza a nivel nacional.
Desde su sorprendente irrupción el pasado mayo en los comicios europeos, Podemos no ha parado de subir en las encuestas. En su primera participación electoral, obtuvieron cinco escaños en el Parlamento europeo, un total de 1,2 millones de votos (el 7,9% de los sufragios).
Tres meses después de esta sorprendente irrupción, otra encuesta del mismo rotativo reflejaba que la formación de Pablo Iglesias multiplicaba casi por tres su intención de voto (con un 21,2%), lo que les situaba como tercera fuerza política más votada. A solo un punto del PSOE y a nueve del PP.
A día de hoy, si la encuesta se confirmase, Podemos se convertiría en primera fuerza, con una intención de voto que superaría en dos puntos al partido de Gobierno y en siete al partido liderado por Pedro Sánchez.
Fragmentación del Congreso
Unos resultados que fragmentarían el Congreso de Diputados en tres bloques donde predominarían las izquierdas y habría una docena de pequeñas formaciones que no llegarían al 5% de representación. Una situación que dificultaría tanto la formación de un Gobierno estable como la consecución de pactos sólidos.
Por su parte el Partido Popular se dejaría 18 puntos desde las últimas elecciones generales, mientras que el PSOE descendería en casi nueve puntos.
IU, UPyD y los nacionalistas
Izquierda Unida perdería casi tres puntos respecto al resultado que logró en las generales y el 10% de los votos que obtuvo en los comicios europeos resultarían en un “mero espejismo”, afirma el periódico.
La formación liderada por Rosa Díez también baja en los sondeos. Su intención de voto bajaría dos décimas respecto de las que consiguió en las urnas. Una situación negativa que se podría deber a la incapacidad de llegar a un acuerdo con Ciudadanos.
Por lo que respecta a los nacionalistas, CiU perdería hoy la cuarta parte de los votos que logró en las elecciones generales de noviembre de 2011 (pasarían de un 4,2% a un 3%).
ERC, por su parte, ascendería del 1,1% obtenido hace tres años a una intención de voto del 2,8%.