Los fiscales catalanes aseguran ahora que no desacatarán las órdenes de Torres-Dulce

La 'rebelión' de los fiscales catalanes llegará solo hasta cierto punto. La Fiscalía del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña, que ayer lunes informó a la Fiscalía General del Estado de que no consideraba "procedente" presentar una querella contra el presidente de la Generalidad, Artur Mas, por haber organizado el simulacro de consulta secesionista del 9N incumpliendo la suspensión del Tribunal Constitucional, acatará sin embargo las órdenes del fiscal general del Estado, Eduardo Torres-Dulce, si este decide imponer su criterio y presentar finalmente la querella.

Así lo han aclarado fuentes judiciales este martes, según informa Europa Press. La Fiscalía catalana depende jerárquicamente de la Fiscalía General del Estado -como recordó el pasado viernes la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría-, y, en este sentido, su 'rebelión' deberá considerarse como simbólica, sin llegar a la desobediencia.

Reunión el miércoles

Después de la negativa de la Fiscalía catalana a presentar la querella, Torres-Dulce convocó para mañana miércoles una Junta de Fiscales de Sala -la cúpula del Ministerio Público-, en aplicación de artículo 27 del Estatuto Fiscal, que establece este trámite cuando existe disparidad de criterio. Lo que se decida en esta reunión no es vinculante para Torres-Dulce, que, no obstante, prefiere actuar con el respaldo de la cúpula del Ministerio Público, una vez ya ha recogido el rechazo de los fiscales catalanes.

Según esta información, la Fiscalía General del Estado no se plantea adoptar medida disciplinaria alguna contra los fiscales catalanes, pero sí lo haría en caso de que se negaran a cumplir sus órdenes.

Otra opción para Torres-Dulce, que parece descartada visto que los fiscales catalanes no se plantean la desobediencia, sería que la Fiscalía General del Estado interpusiera finalmente por su cuenta la querella contra Mas.