El simulacro de consulta secesionista del día 9, que el entorno independentista ha interpretado casi unánimemente como un éxito -a pesar de que solo participó en él un tercio de los llamados a votar-, y, en buena parte, también como un éxito personal del presidente de la Generalidad, Artur Mas, puede hacer que la Assemblea Nacional Catalana (ANC) rebaje formalmente -ya lo ha hecho de facto- sus exigencias al propio Mas de que convoque elecciones anticipadas en clave plebiscitaria con una lista única independentista.

Según informa este lunes el diario 'Ara', las asambleas locales de la entidad secesionista llevarán a cabo esta semana un "proceso de debate interno" para decidir si mantiene en vigor su exigencia, reflejada en la 'hoja de ruta' aprobada en la asamblea del pasado mes de abril, de que se forme una "lista unitaria de país" [por Cataluña] integrada por las formaciones independentistas para unas eventuales elecciones autonómicas planteadas como un plebiscito sobre la secesión.

El documento aprobado en abril pedía estas elecciones con lista única secesionista como 'plan B' a aplicar en el caso de que no pudiera celebrarse una consulta independentista homologable internacionalmente. En este sentido, tal consulta no se ha celebrado, pues no cabe calificar de esta forma al simulacro de consulta del pasado día 9. Pero también es cierto que el 9N hubo urnas y colegios electorales, por lo cual la ANC pretende ahora evaluar el nuevo "escenario" abierto tras el sucedáneo de consulta.

De fondo, hay que tener en cuenta varios hechos. Por una parte, Mas ha salido del 9N con una imagen muy revalorizada entre el entorno independentista -como señala ya alguna encuesta, que interpreta que CiU recupera abstencionistas-, y ya ha dejado claro que sus prioridades no son ahora unas elecciones inmediatas, por lo cual la ANC podría considerar rebajar el nivel de presión sobre el presidente autonómico para que adopte sus planteamientos. De hecho, desde el 9N, la ANC ya ha puesto en sordina su exigencia de elecciones inmediatas, que había proclamado sonoramente en una multitudinaria concentración en Barcelona poco después de que Mas anunciara su sucedáneo de consulta.

Por otra parte, tampoco ERC ni la CUP están por la labor de una lista única independentista. En este sentido, una posible opción que no descartaría la ANC es apoyar tres candidaturas independentistas separadas, lideradas por CDC, ERC y la CUP, con el apoyo de independientes u otras formaciones menores.