"Los independentistas están muy lejos de ser la mayoría". Esta es la conclusión a la que ha llegado el presidente de Sociedad Civil Catalana (SCC), Josep Ramon Bosch, durante una conferencia pronunciada este miércoles en Nueva Economía Fórum de Madrid, este miércoles, en la que ha analizado la situación política de Cataluña, después de la celebración de una consulta ilegal el pasado 9 de noviembre.
Bosch ha destacado que en el 9N ha quedado demostrado que "que los catalanes no somos ni mucho menos unánimes como pretende el nacionalismo", aunque ha reconocido que sí hay "un tercio" de los ciudadanos de Cataluña que está "hipermovilizado" en favor de la secesión y que este sector tiene un "gran dominio mediático y económico", así como "todos los resortes de un Estado in pectore a su servicio".
Sin embargo, más allá de este análisis, el presidente de SCC ha resaltado que el 9N "ha mostrado las diferencias entre una Cataluña interior con mayorías independentistas que superan al 50% y un área metropolitana de Barcelona donde el sí-sí no ha llegado al 20%".
"El Gobierno ha tenido un comportamiento muy controvertido"
Para hacer frente al independentismo, Bosch también ha pedido que el Gobierno no desatienda a los ciudadanos de Cataluña, a todos, y ha indicado que en lo relativo a la consulta secesionista del 9N "el Gobierno ha tenido un comportamiento muy controvertido".
Por ello, ahora es el momento en que "el Estado de derecho debe seguir su curso pero la política no puede paralizarse", así "no debe reforzarse el victimismo pero tampoco renunciar a que la justicia siga su curso".
Sobre esto, Bosch ha recordado al Gobierno que "no olvide que, a largo plazo, si no se da la batalla ideológica al nacionalismo desde Cataluña la situación no hará nada más que agravarse".
"No existe contradicción entre una identidad catalana y una identidad española"
En esta línea, ante un foro de más de 200 personas, ha apuntado que "muchos catalanes, la mayoría, asumen con naturalidad lo que es una evidencia: que ser catalán no es algo opuesto a ser español, sino precisamente una de las maneras en que cada uno puede manifestar su condición de español y europeo".
"No existe contradicción entre una identidad catalana y una identidad española, sino que la primera presupone la segunda. Es preciso reconocer, sin embargo, que este es un mensaje y una idea que no han sido cultivados lo suficiente, ni en Cataluña ni en el resto de España", ha añadido.
En esta tarea se embarcará, a partir de ahora y como ha venido haciendo desde su fundación, SCC, entidad que "pretende ayudar, por tanto, a construir un discurso que no tema decir sin ambages que nos sentimos partícipes de España de forma sincera". Y haciéndolo huyendo del nacionalismo, se practique donde se practique.
"Rechazamos la famosa conllevancia, el fatalismo de que no hay nada que hacer"
"No solo rechazamos el secesionismo sino también la famosa conllevancia, el fatalismo de que no hay nada que hacer. Porque creemos que es en beneficio de todos los catalanes que ese marco de convivencia común, ese espacio público compartido -como dijo Felipe González- que es España, se convierta en un modelo de éxito y de prosperidad, y queremos que desde Cataluña se contribuya a ello de una manera decisiva", ha reiterado.
Bosch, quien ha defendido la pertenencia de Cataluña en un proyecto español y europeo, ha puntualizado que "el análisis que hacemos en SCC no se limita a la constatación de la evidencia de que los catalanes somos españoles, sino que conecta esta perspectiva emocional con una constatación empírica: a los catalanes nos va bien siendo españoles".
"Hay que hacer más atractivo e incluyente el proyecto común"
Finalmente, el presidente de la asociación ha reivindicado el papel de los catalanes en la historia presente y futura de España. "Los catalanes queremos ser protagonistas del proyecto común español. Entendemos que la pluralidad que para España representa compartir varias lenguas y culturas es una riqueza y no un problema", ha añadido.
Bosch ha concluido su conferencia, presentada por el ex ministro Josep Piqué, incidiendo en la necesidad de que los catalanes sigan compartiendo un proyecto común con el resto de españoles: "No tenemos dudas sobre nuestra condición de españoles y por eso asumimos la responsabilidad por conseguir una España más próspera, más libre, más democrática y más justa. Por eso no nos limitamos a decir 'mejor juntos', sino a reclamar 'juntos y mejor'. Porque la primera condición para desactivar con éxito la pulsión secesionista es hacer más más atractivo e incluyente el proyecto común".
Entre estas medidas, el presidente de SCC ha citado la necesidad de que los catalanes sientan que "España es también suya" y para eso "nada mejor que llevar a Cataluña instituciones del Estado", como, por ejemplo, el Senado o el Tribunal Constitucional. "Igualmente, es necesario llevar más instituciones a otras partes del territorio nacional", ha añadido.