La vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, ha instado al presidente de la Generalidad, Artur Mas, a cumplir la suspensión de la consulta independentista que promueve para este domingo y le ha pedido "prudencia".

Esta ha sido la única respuesta del Ejecutivo frente el desafío de la Generalidad, que ha mantenido todos los preparativos del 9N a pesar de que el Tribunal Constitucional ordenó este martes que se suspendiera, y que este mismo viernes ha anunciado que seguirá con ellos "hasta el final".

No anuncia ninguna medida frente al desafío de Mas

Durante la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, y pese a que los periodistas han insistido en varias ocasiones en esta cuestión, Sáenz de Santamaría ha evitado aclarar si tomará alguna medida contra el desafío de Mas.

La vicepresidenta del Gobierno se ha limitado a apelar al "respeto" y "cumplimiento" de las decisiones de los tribunales. "Le pediría al presidente de la Generalidad que respete las decisiones de los procesos que instamos otros, pero muy especialmente las de los procesos que inicia él porque eso ya ni siquiera es respetarse a él mismo en los procesos judiciales que adopta", ha señalado.

Le acusa de "forzar" a los ciudadanos a incumplir la ley

"¿Qué más necesita? Creo que la prudencia no es mala consejera. Se lo recuerdo al presidente de la Generalidad", ha reiterado, y le ha acusado también de "forzar" a ciudadanos particulares al incumplimiento de la ley.

"Se les está poniendo en la tesitura de que dejen de cumplirla y ésa es una obligación que no tienen por qué soportar", ha insistido, y ha añadido que ya que Mas no ha "adoptado determinados acuerdos formales" no puede pretender ahora que "otros asuman las responsabilidades de ese proceso".

Ofrece "diálogo" a Mas

Sáenz de Santamaría ha indicado que la actuación del dirigente nacionalista puede afectar a "terceros" que no tienen por qué "soportar la incertidumbre de si están cumpliendo la ley" y de si "van a tener o no problemas en el futuro". "Le pido que al menos en eso respete a los catalanes", ha suplicado.

Además, ha recordado que el 9N organizado por la Generalidad "no tiene ni una sola garantía democrática". "Invito al presidente de la Generalidad y a la Generalidad en su conjunto a la reflexión", ha reiterado. Y le ha pedido que, aunque considere que "está por encima de la ley" o del "bien y el mal", no haga que "ni un solo funcionario" tenga que tomar el día 9 decisiones que le "puedan generar la más mínima intranquilidad".

Finalmente, ha asegurado que el Gobierno "siempre" va a estar en el "diálogo dentro de la ley" porque su objetivo es "ayudar a los catalanes" para que vivan mejor y tengan mejores servicios públicos.