El consejero de Interior, Ramon Espadaler, ha comunicado este jueves que el 9 de noviembre -día de la consulta secesionista- habrá 6.992 agentes de los Mossos de Esquadra al servicio "de los jueces, tribunales y Fiscalía".
El consejero ha querido matizar que estos agentes "no estarán al servicio ni del ministro del Interior ni del consejero de Interior", sino de acatar las ordenes directas y específicas que provengan de los tribunales y la Fiscalía. Y, en caso contrario, es decir, que no se emitan ordenes desde los tribunales, el 9N seguirá a delante con total normalidad.
En una entrevista a Catalunya Ràdio, Espadaler ha explicado que esta función de la policia autonómica de responder únicamente ante los tribunal se debe a que los Mossos tienen competencias de policía judicial. Y, por ello, ha advertido al ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, que esto se traduce en que los Mossos deberán acatar órdenes judiciales y no los dictámenes del ministro, en alusión a las declaraciones de Fernández, quien este miércoles aseguró que "los Mossos van a cumplir la ley y a hacer cumplir la ley".
El consejero de Interior ha insistido en que si "el Gobierno central quiere seguir la tesis de Fernández Díaz tiene instrumentos, que son dar instrucciones a través de la Fiscalía General del Estado".
Un amplio dispositivo policial
El 9N contará con 2.236 mossos en servicio ordinario y 4.756 de refuerzo para eventuales emergencias.
El consejero Espadaler ha detallado que la policía activó el pasado lunes una prealerya, que será alerta a partir de la fecha de la consulta secesionista y "alerta máxima" desde la tarde del mismo 9N.
Espadaler también ha informado que el secretario de Estado de Seguridad ha contactado con el departamento de Interior catalán para "desmentir" que el Gobierno haya enviado refuerzos de la Policía Nacional.