El diario El País denuncia este jueves en un editorial la deriva autoritaria del Ejecutivo autonómico de Artur Mas a medida que se acerca el día de la consulta secesionista del 9 de noviembre.
El rotativo advierte de que se "empieza a desbordar el carácter festivo con que se presentó" la consulta independentista alternativa del 9N "para adornarse de presiones indebidas y abusivas" y todo tipo de "despropósitos".
Presiones sobre los funcionarios, y utilización partidista de TV3 y Catalunya Ràdio
Entre ellos, destaca "la insistente llamada a la colaboración de funcionarios como teóricos voluntarios -en la práctica, negarse requiere dosis de valentía- en la organización de una convocatoria que en el mejor de los casos colgaría de un vacío legal, y en el peor sería abiertamente ilegal, con la consiguiente asunción de responsabilidades individuales".
También recuerda que el Gobierno autonómico "conminó a TV3 y Catalunya Ràdio a propagar más intensamente el evento, cuando ya el Consejo Profesional de la televisión autonómica había protestado porque la información del 9N estaba 'sobredimensionada', por ejemplo, en comparación con el caso Pujol".
"Desafío directo" a la ley para generar "victimismo"
Y la guinda final ha llegado con "la obligación impuesta a las emisoras privadas de radio FM (todas las cadenas de ámbito tanto autonómico como general) y televisiones con sede en Cataluña de emitir unas cuñas propagandísticas convocando a contribuir en el 'proceso de participación' organizado por Mas como aperitivo de su campaña electoral".
Una obligación que se acoge a la Ley de Comunicación Audiovisual de Cataluña "en la que se ordena a las radios y televisiones privadas difundir gratuitamente los comunicados que el Ejecutivo [autonómico] catalán 'estime convenientes por causas justificadas y de interés público'", y que hasta ahora solo se había aplicado "en ocasión de incendios, nevadas, inundaciones y otras emergencias".
"Por tanto, resulta indudable que su uso en este caso atenta contra el principio de proporcionalidad. Es abusivo. Y las ignotas 'causas justificadas y de interés público' no son de recibo. El propio portavoz de Mas acaba de declarar que el evento del 9N no puede perseguirse porque no existe: si no existe, ¿a qué obligar a nadie? ¿O es que acaso ha cambiado ahora la astucia de sortear la ley y se plantea un desafío directo contra ella, para lograr la prohibición del 9N, en beneficio del victimismo?", añade.
El "estilo" de la Generalidad, similar al de "lejanos populismos autoritarios"
Así las cosas, El País considera que esta última actuación supone "la apropiación indebida de las ondas por la Administración -que solo debe regularlas técnicamente, sin avasallar sus contenidos-" y "conculca el Estado de derecho".
Todo ello, concluye el editorial, "aproxima el estilo del actual Gobierno [autonómico] catalán al de lejanos populismos autoritarios".