Los socialistas catalanes han insistido este martes, por segundo día consecutivo, en mostrarse en contra de la intención manifestada por el Gobierno de impugnar la celebración del simulacro de consulta anunciado para el 9 de noviembre. Aunque el PSC rechazó desde el primer momento tanto este 9N como la consulta secesionista original -y suspendida por el Tribunal Constitucional-, consideran que impugnarlo ahora sería un "error". Y no entran en detalles de por qué creen que sería un error.
"Plantear la suspensión del proceso participativo previsto para el 9 de noviembre es un error", ha afirmado este martes el portavoz del PSC en el Parlamento autonómico, Maurici Lucena, haciendo suya la terminología del Gobierno de la Generalidad para referirse al sucedáneo de consulta planteado para el 9N.
Las palabras de Lucena siguen la línea que marcó el día anterior el primer secretario del partido, Miquel Iceta, que advirtió al Gobierno que, aunque el PSC no participaría en el nuevo 9N, impugnarlo sería un "error".
"No nos sentimos interpelados a participar, pero no vemos motivos para que se tenga de entorpecer por parte de las autoridades del Estado", se limitó a valorar Iceta, que insistió en pedir diálogo al Gobierno y a la Generalidad.
"Sin efectos jurídicos"
También han sido breves las explicaciones de Lucena de por qué el PSC ve desacertado impugnar el 9N. "Lo que está previsto para el 9N es un acto de movilización que no tiene efectos jurídicos", ha explicado. Ni Iceta ni Lucena han entrado a valorar los efectos que la impugnación del nuevo 9N podría tener en clave de movilización o desánimo del movimiento independentista, aunque una posible interpretación entre líneas de su alusión al "error" del Gobierno pudiera ir en esa dirección.
El posicionamiento de los socialistas catalanes respecto a una consulta independentista en Cataluña siempre ha sido peculiar -y variable-, desde el primer día en que se planteó esta posibilidad. En teoría, y como concepto, el PSC apoya el denominado 'derecho a decidir', y apuesta por celebrar un referéndum, pero siempre que sea "legal y acordado" con el Gobierno.
Por este mismo motivo, el PSC rechazó la consulta original del 9N. Ante el sucedáneo de consulta "sin efectos jurídicos", en cambio, su postura es ignorarlo, no sentirse aludido, pero tampoco pedir su suspensión.