El ex consejero de ERC Jordi Ausàs, condenado en junio a cuatro años de prisión y a una multa de 195.000 euros por contrabando de tabaco, deberá hacer frente a una nueva responsabilidad económica. En concreto, al pago de más de 48.000 euros, de forma solidaria con el resto de condenados en el caso.
Así lo ha decidido este miércoles la Audiencia de Lérida, que ha dictado una interlocutoria en la que reclama a Ausàs y a los otros siete condenados el pago de 33.318 euros en concepto de responsabilidad civil, por su caso de contrabando de tabaco. Además, también les reclama 15.000 euros en concepto de deuda aduanera y tributaria, por la parte del tabaco traficado que no se pudo contabilizar en su día. Según informa Europa Press, el abogado de dos de los condenados ha rebajado esta última cantidad a unos 6.000 euros.
Los condenados deberán asumir el pago de estas cantidades de forma solidaria. Es decir, que a cualquiera de ellos puede serle requerido el importe total, y no necesariamente solo una parte proporcional del mismo.
Ausàs, consejero de Gobernación por ERC durante el tripartito y, anteriormente, alcalde de La Seu d'Urgell (Lérida), siempre en las filas de la formación independentista, fue condenado en junio por la propia Audiencia Nacional a cuatro años de cárcel, por los delitos de contrabando de tabaco y participación en banda criminal organizada, así como a una multa de 195.000 euros.
Tabaco por valor de 300.000 euros
La sentencia consideró como hecho probado que la banda criminal a la que pertenecía Ausàs introdujo tabaco de contrabando en España por valor de unos 300.000 euros, y que el ex consejero cometió los delitos desde el verano de 2010 -cuando todavía era consejero, puesto que perdió el cargo después de las elecciones de diciembre de aquel año-, hasta el verano de 2012, cuando fue detenido por los Mossos d'Esquadra, en una operación con el apoyo de la Guardia Civil.
Del traslado del tabaco se encargaba personalmente el propio Ausàs, en su coche y el de su esposa, aprovechando "la impunidad que le brindaba" el hecho de ser consejero autonómico y de haber sido alcalde de La Seu d'Urgell -cercana a la frontera con Andorra-, sabiendo que "las patrullas de la Guardia Civil, Policía Local o Mossos d'Esquadra no le pararían a él o registrarían los vehículos en que trasladaba el tabaco", según la acusación de la Fiscalía.
Ausàs trasladaba el tabaco a su domicilio particular, donde lo embalaba en cajas sin distintivos, para posteriormente transportarlo a Barcelona, donde se distribuía ilegalmente.