"Mas está en la cuerda floja". A esta conclusión llega The Economist en un artículo publicado en su último número, en el que -con el título Observando a Mas- hace un análisis de la situación del proyecto independentista planteado por el presidente de la Generalidad.

El semanario británico se hace eco del caos que reina en las filas independentistas y soberanistas tras la suspensión del referéndum que promovían para el 9N y su sustitución por una votación alternativa, todavía de difícil calificación.

Enfrentamiento entre Mas y ERC

The Economist destaca que, "dados los obstáculos legales" para la celebración del 9N alternativo, "ni siquiera Mas puede estar seguro de cómo proceder al respecto". E indica que "los separatistas más radicales y de izquierdas de Cataluña estaban enfadados por su decisión de obedecer al Tribunal Constitucional convocando a la vez un pseudoreferéndum aguado".

Mientras Mas, continúa, "trata de desviar las quejas de cobardía por parte de los separatistas incrementado gradualmente la guerra de palabras", señalando que "el adversario es el Estado español".

"Incertidumbre"

El rotativo británico considera que se está produciendo un "juego a tres bandas de política arriesgada" entre Rajoy, Mas y ERC, que está "creando incertidumbre". Y explica que, mientras el referéndum está suspendido temporalmente, Rajoy "ofrece poco más que una disposición a hablar", mientras que ERC "propone la desobediencia civil, un referéndum ilegal y, eventualmente, una declaración unilateral de independencia".

En caso de no conseguirlo, ERC "quiere unas elecciones que probablemente ganaría". "Si no se convocan, amenaza con retirar su apoyo al Gobierno [autonómico] liderado por CiU -el partido de Mas-, haciendo imposible aprobar los prespuestos para 2015", añade.

Un "simulacro de referéndum" para ganar tiempo

Ante esta situación de Mas, "su simulacro de referéndum gana tiempo y es una apuesta inteligente para conseguir el apoyo temporal de los activistas civiles bien organizados que son el motor del separatismo", en referencia a la ANC y Òmnium Cultural.

The Economist señala que Mas apuesta por unas elecciones plebiscitarias tras el 9N con una lista unitaria independentista, pero eso dividiría a CiU, hasta el punto de que UDC ya ha sugerido la formación de una nueva coalición centrista.

"Fragmentación del paisaje político"

Así las cosas, si ERC rechaza acudir junto a CDC a unas elecciones, estas podrían retrasarse porque, por separado, CDC podría ser derrotada. "CDC perdería los votos de los moderados, que temen un enfrentamiento con Madrid, y de los separatistas convencidos, que están saltando a ERC. Pero si no se celebran las elecciones, Mas se quedaría liderando un Gobierno saliente", advierte.

Además, apuntan la imposibilidad de que ningún partido consiga mayoría absoluta. De hecho, la aparición de partidos pequeños -tanto en Cataluña como a nivel nacional- hace prever una "fragmentación del paisaje político" que "solo incrementa la incertidumbre". "Pero eso también podría forzar a los políticos de diferente signo a negociar; algo que ha faltado significativamente en el debate catalán hasta ahora", concluye.