El juez de la Audiencia Nacional, Fernando Andreu, ha impuesto una fianza de 16 millones de euros para el expresidente de Caja Madrid, Miguel Blesa, y otra de tres millones para Rodrigo Rato, expresidente de la entidad madrileña y de Bankia.
Según fuentes judiciales, las fianzas son en relación a los gastos que los exconsejeros de la caja madrileña realizaron "de forma presuntamente ilícita" al hacer uso de sus 'tarjetas B’.
El magistrado que investiga las 'tarjetas B' además del 'caso Bankia', ha comunicado dos autos en los que les da a los imputados un término de tres días para abonar estas fianzas y les advierte de un posible embargue en caso de que no aseguran ante el juzgado los bienes por esta cuantía.
Las fianzas, que han sido impuestas a petición de la Fiscalía Anticorrupción y con la adhesión del Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB), principal accionista de Bankia, incluyen tanto la responsabilidad civil que Blesa y Rato tendrían que afrontar en el caso de ser condenados por el uso de las 'tarjetas B' como la multa del 25 por ciento que establece la ley.
Por lo que indican los informes judiciales, los consejeros de Caja Madrid gastaron con sus tarjetas opacas durante el mandato de Miguel Blesa (de 1996 a enero 2010) un total de 12,5 millones, mientras que durante la presidencia de Rato en la caja madrileña (entre enero de 2010 y diciembre de 2011) se cargó un total de 2,6 millones de euros.
Delito continuado de administración desleal
La conducta de los dos expresidentes podría tipificarse como un delito continuado de administración desleal sin perjuicio de que con posterioridad pudiera añadirse el de apropiación indebida, según señala el juez en sus autos.
Dicho delito "sanciona a administradores de una sociedad que realicen conductas causantes de un perjuicio con abuso de las funciones propias de su cargo".