El acoso y hostigamiento hacia los partidos que se oponen al nacionalismo en Cataluña es sistemático. En ese marco debe entenderse el nuevo ataque que ha sufrido este domingo la sede de Ciudadanos en Lérida.
Alrededor de las 20:00 horas, el portal de la finca en la que está la sede ha aparecido embadurnada de tomate triturado. Los restos del tomate han sido esparcidos por los cristales, las paredes y el interfono de acceso al edificio.
Los agresores han dejado como firma una pegatina con el lema "Lleida a ultrança", que habitualmente utiliza el grupo de seguidores radicales del Lleida Esporitu denominados Rudes Lleida, de tendencia independentista.
Se trata del segundo ataque que recibe esta sede en los últimos cuatro días, puesto que el miércoles pasado un grupo de participantes en una manifestación a favor del 9N convocada por la organización juvenil independentista Resisteix Lleida lanzó pintura a la fachada del edificio y les pegaron carteles con llamamientos a la desobediencia para lograr la secesión.