Catedráticos de derecho constitucional que defienden saltarse la Constitución; juristas que proponen incumplir la legislación vigente; e incluso jueces en activo que consideran "legítimo" desobeder la ley. Este es el paisaje de la Cataluña actual, donde el proyecto independentista impulsado por el presidente de la Generalidad, Artur Mas, está dando lugar a situaciones inauditas en un Estado de derecho democrático occidental.

En este marco se circunscribe la última recomendación que el presidente del Consejo Asesor para la Transición Nacional (CATN), Carles Viver i Pi-Sunyer, ha dado Mas para conseguir la secesión de Cataluña: "Solo puede haber una ruptura con la legalidad vigente. Por eso es muy importante acertar el momento en que se ha de producir".

Como agravante, se da la circunstancia de que Viver i Pi-Sunyer es, además, catedrático de derecho constitucional de la UPF, director del Instituto de Estudios Autonómicos de la Generalidad de Cataluña y magistrado del Tribunal Constitucional de Andorra. También fue magistrado del Tribunal Constitucional de España entre 1992 y 2001.

"La realidad se impondrá a las normas jurídicas"

Viver i Pi-Sunyer ha hecho estas declaraciones en una entrevista publicada este viernes en Vilaweb. El jurista ha insistido en que, "si hay una voluntad clara y constante" de "la voluntad de los ciudadanos de Cataluña" a favor de la independencia, "la realidad se impondrá a las normas jurídicas".

Y ha subrayado la importancia de que, para conseguir la ruptura por encima de la ley, "haya sintonía entre la movilización social, las instituciones y los partidos".

No ve claro el referéndum del 9N

El asesor de Mas ha advertido de que "sin garantías [democráticas] no se puede hacer ningún tipo de consulta" el 9N, y ha reconocido que "en este momento no se puede afirmar con total certeza" que se pueda celebrar.

Sin embargo, ha detallado cuáles son los pasos que debería seguir el Gobierno autonómico para alcanzar la independencia de Cataluña. En primer lugar, Viver i Pi-Sunyer recomienda que el Parlamento autonómico haga "una declaración solemne de la mayoría de la Cámara para afirmar el compromiso de implementar el mandato surgido de las urnas" -ya sea un referéndum o unas elecciones autonómicas "plebiscitarias"-.

Propone una proclamación unilateral de independencia

Esa declaración, añade, se debería "dirigir al Estado para pedir abrir negociaciones" para facilitar la secesión, y también se debería "notificar a las autoridades de la UE que iniciamos este proceso hacia la creación de un Estado independiente".

Tras este paso, la Generalidad "tendría que empezar a construir las estructuras de Estado", y "una vez hecho esto, habrá que proclamar la independencia, que es el momento que se declara que que se rompe con el ordenamiento jurídico español, se hace una Constitución provisional y se abre un proceso para redactar la Constitución definitiva". "En este momento, a partir de la proclamación, ya se actúa como un Estado independiente", concluye.