El teórico gran aliado de CiU tanto en el Gobierno autonómico como en su reto independentista, ERC, sigue presionando para celebrar el referéndum secesionista a pesar de que este haya sido suspendido por el Tribunal Constitucional (TC). Su último movimiento, criticar a CiU por haber señalado la fecha del 15 de octubre prácticamente como límite para seguir con los preparativos del 9N.
En rueda de prensa posterior a la ejecutiva del partido, la portavoz de ERC, Anna Simó, ha lamentado las palabras del consejero de la Presidencia y portavoz de la Generalidad, Francesc Homs, que previamente había indicado que hasta el 15 de octubre el Ejecutivo autonómico tiene margen para seguir actuando, según los plazos que fija el decreto de convocatoria del 9N -también suspendido por el TC-, y que, a partir de ese día, y si estos pasos no se han dado, ya no será posible celebrar el referéndum.
Simó se ha mostrado "sorprendida y descolocada" por las declaraciones de Homs, y le ha instado a aclarar si el 15 de octubre es la "fecha de defunción" de la consulta secesionista. En este sentido, Simó ha explicado que, en la maratoniana reunión del viernes pasado, los partidos promotores del referéndum acordaron seguir adelante con los preparativos para el 9N, y no fijaron ninguna fecha límite.