En un tiempo de especial tensión y efervescencia política, el Gobierno no quiere problemas adicionales en los cuarteles. Y así se lo ha advertido a los uniformados, recordándoles, en una circular interna, que su "estatuto jurídico singular" les obliga al "deber de neutralidad política". Todo ello, en vísperas de una concentración de apoyo a un militar sancionado por publicar una novela en la que se deslizaban denuncias al funcionamiento de las Fuerzas Armadas. Pero también en un momento en que hay un riesgo de que se produzcan declaraciones polémicas con respecto al desafío independentista lanzado en Cataluña por CiU y ERC.
La nota, con fecha del día 17 y divulgada en los acuartelamientos, recuerda la legislación vigente para advertir a los militares que se enfrentan a "sanciones distintas a las comunes" por diversas conductas que infligen su deber de neutralidad política.
En concreto,la circular recuerda que constituye una falta leve "expresar públicamente opiniones que supongan infracción del deber de neutralidad en relación con las diversas opciones políticas o sindicales", o bien colaborar con partidos o sindicatos "sin haber solicitado previamente el pase a la situación legalmente establecida".
Además, advierte de que se considera falta grave "asistir de uniforme o haciendo uso de la condición militar a cualquier reunión política o manifestación de carácter político o sindical" sin haber pedido antes "el pase a la situación legalmente establecida", así como "hacer reclamaciones, peticiones o manifestaciones contrarias a la disciplina o basadas en aseveraciones falsas, realizarlas a través de los medios de comunicación social o formularlas con carácter colectivo".
El caso del teniente Segura
Desde partidos como IU y el entorno de la izquierda se ha interpretado la circular como un intento de desalentar la participación de los militares en la concentración convocada para este domingo en apoyo del teniente Luis Gonzalo Segura, que fue sancionado con dos meses de arresto después de publicar la novela Un paso al frente, en la que su personaje principal, también teniente, vertía denuncias de "abusos" y "corruptelas" en las Fuerzas Armadas.
En concreto, Segura fue sancionado por el epílogo de su novela, una carta al ministro de Defensa (como tal, sin especificar el ocupante de la cartera), firmada por el protagonista de la novela, en la que se denunciaba aun más directamente "negligencia y corrupción".
La sanción disciplinaria a Segura motivó diversas protestas de personalidades del ámbito de la izquierda, así como la creación de una plataforma de apoyo al teniente sancionado, que es la convocante de la concentración de este domingo.
IU ve "intimidación" a los militares
En respuesta a la circular, Izquierda Unida ha atacado duramente al Gobierno, al considerar que está aplicando "técnicas de amenaza e intimidación al personal militar" para evitar su participación en el acto, que asegura que no tiene ningún carácter "político o sindical".
Además del contexto de la concentración de apoyo a Segura, no es descartable que el ministerio de Defensa haya buscado también un objetivo adicional con la circular, como es evitar que se produzcan declaraciones polémicas acerca del reto independentista en Cataluña.
En este sentido, hay que recordar como hace dos años el coronel Francisco Alamán Castro amenazó con una intervención militar si Cataluña se declaraba independiente, y proclamó que el independentismo catalán, para conseguir su objetivo, tendría que "pasar por encima de mi cadáver y el de otros muchos militares".