El Rey le recuerda a la ONU su compromiso con la "integridad de los Estados"

El Rey Felipe VI ha reinvidicado este miércoles, en su primera intervención como monarca ante la Asamblea General de la ONU, el compromiso de este organismo con la "soberanía nacional" y la "integridad de los Estados" y ha pedido que "renueven su confianza" y otorguen a España su voto para ser miembro no permanente del Consejo de Seguridad en el bienio 2015-2016.

"España ha demostrado siempre su apoyo incondicional al sistema de Naciones Unidas y su responsabilidad activa con los principios que -en esta asamblea- todos reconocemos: la libertad, la justicia, la igualdad, la soberanía nacional, la independencia y la integridad de los Estados. Y continuará asumiendo, como hasta hoy, sus plenas responsabilidades como miembro de NNUU", ha señalado en su discurso.

Felipe VI ha presentado a España como ejemplo de sociedad democrática y ha reivindicado "con orgullo" un modelo de "Estado social y democrático de Derecho" que ha permitido articular "los distintos territorios en su diversidad política, geográfica, cultural y lingüística". Una sociedad -ha añadido- que, a pesar de las dificultades, es "solidaria con los más desfavorecidos" y "diversa en su cultura y en sus lenguas".

Defensa de la candidatura de España para el Consejo de Seguridad

El Rey también ha defendido que España quiere estar en el Consejo de Seguridad de la ONU "para servir más y mejor a la comunidad internacional". Y ha destacad la participación de 130.000 miembros de las Fuerzas Armadas españolas en operaciones de mantenimiento de la paz en los últimos 25 años, así como los 30.000 millones de dólares que los españoles han aportado a la cooperación al desarrollo en los últimos 14 años.

El monarca se ha referido expresamente al continente africano y a los pequeños estados insulares, precisamente dos de las áreas en las que más ha centrado su campaña España, que compite con Turquía y Nueva Zelanda por dos de los puestos no permanentes que quedarán libres para el grupo regional al que pertenecen estos países.

Felipe VI también se ha referido al cambio climático; ha apelado a una "Europa más unida y cohesionada"; ha calificado Iberoamérica como una "hermandad" para España en el ámbito internacional; y ha considerado el Mediterráneo, Oriente Próximo y el mundo árabe como "espacios muy cercanos, no solo en lo geográfico, sino también en lo cultural y lo afectivo". Por ello, ha asegurado que España tiene una "voluntad" firme de "contribuir a la estabilidad de la región".

Finalmente, el Rey ha aprovechado la ocasión para reivindicar la pujanza del español y pedir que esta lengua asuma "ampliamente su definición formal de idioma oficial en la ONU, como lengua de trabajo y de plena presencia y representación".