La Diputación de Lérida sustraerá la bandera española de su balcón el 11S

El presidente de la Diputación de Lérida, Joan Reñé, ha informado este martes de que, con motivo de la Diada, sustraerán la bandera española que ondea en el balcón de la institución. En 2010, tras la sentencia del Tribunal Constitucional sobre el Estatuto, el entonces presidente de la diputación leridana, Jaume Gilabert, quitó la bandera de España y dejó la de Cataluña ondeando a media asta en señal de rechazo y de luto por el fallo del Alto Tribunal.

"Las insignias institucionales están siempre en la Diputación, están todo el año, pero el día de la Diada, ondeará sólo la 'senyera'", ha resuelto Reñé, quien, por tercer año consecutivo, ha decidido descolgar de la fachada de Rambla Ferran cualquier símbolo que aluda al conjunto de España.

Por lo demás, y a efectos de facilitar la asistencia de sus diputados a la 'V' convocada en Barcelona por las entidades independentistas ANC y Òmnium Cultural, Reñé ha indicado que la Diputación de Lérida adelanta al miércoles, 10 de septiembre, su tradicional ofrenda floral en la Seu Vella de Lérida.

"El miedo es el arma que creen que desmotivará a los ciudadanos"

El presidente de esta institución ha anunciado asimismo que participará en el tramo 6 de la 'V' que pretende unir Gran Vía con la Avenida Diagonal. De igual modo, ha considerado que la asistencia de los leridanos será "masiva" puesto que, según sus datos, los tramos asignados a Lérida "ya están llenos". 

"La respuesta a la 'V' será igual que el año pasado, con participación masiva de catalanes y catalanas", se ha felicitado Reñé, quien ha afeado al presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, el hecho de haber previsto "todas las medidas" posibles ante la eventualidad de que el 9 de noviembre la Generalidad insista en celebrar un referéndum ilegal.

"El miedo es el arma que creen que desmotivará a los ciudadanos, si no fuera así buscarían vías de diálogo para resolver las manifestaciones voluntarias, legítimas y democráticas de los ciudadanos".

Reñé ha remachado, en alusión al proceso escocés, que hay "países con una profundidad democrática arraigada en su imaginario [que] gestionan las cosas a las antípodas de cómo lo hace el gobierno de Madrid".